Al despedirse de los más de 25.000 peregrinos que habían soportado el intenso frío en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa les invitó a prepararse «para el Adviento con fervor espiritual, sacando de la Palabra de Dios y de la Eucaristía la energía interior para acoger al Señor que viene».
El período litúrgico del Adviento –etimológicamente proviene de la palabra latina «adventus», venida, llegada–, comenzará el domingo 27 de noviembre.
El Papa dedicó la reflexión de la audiencia a meditar sobre Jesucristo, único salvador del hombre, ayudándose del cántico del primer capítulo de la carta de san Pablo a los Efesios (3-10), «El Dios Salvador».