Tras su visita a Benedicto XVI en el Vaticano el pasado 17 de noviembre, el presidente de Israel, Moshe Katzav, en lo relativo a las relaciones con la Iglesia, reveló posteriormente a los periodistas que haría todo lo posible para «acelerar» la solución de las controversias sobre las propiedades de la Iglesia en Israel.
Once años después de que la Santa Sede estableciera relaciones diplomáticas con Israel, sigue esperando que el Estado cumpla en la práctica el anunciado compromiso de reconocer la personalidad jurídica de las instituciones católicas en el país.
En varias ocasiones organismos de jurisdicción israelí han negado valor ejecutivo al «Acuerdo Fundamental» que regula las relaciones Iglesia-Estado, y el año pasado el gobierno manifestó a la Corte Suprema de Israel que no reconocía las obligaciones derivadas de ese Acuerdo.
El subdirector de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Ciro Benedettini, C.P., explicó que en los encuentros mantenidos por el presidente israelí en el Vaticano «examinaron las relaciones entre Israel y la Santa Sede desarrolladas tras el inicio de las relaciones diplomáticas entre las dos partes en 1994».
Reveló en una declaración a la prensa que «se dedicó una especial atención a la puesta en práctica de los dos Acuerdos firmados hasta ahora entre Israel y la Santa Sede: el Acuerdo Fundamental de 1993 y el Acuerdo sobre la Personalidad Legal de 1997».
El comunicado íntegro de la Comisión bilateral tras su reunión del jueves, difundido por la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras «AsiaNews», expresa:
«La Comisión bilateral permanente de trabajo entre la Santa Sede y el Estado de Israel se ha reunido hoy, 24 de noviembre de 2005. Las Delegaciones han tratado un cierto número de temas significativos y han realizado un progreso en las negociaciones sobre el “acuerdo global” requerido por el Artículo 10 § 2 del Acuerdo Fundamental. La atmósfera ha sido cordial y las Delegaciones esperan sus próximas reuniones en programa».
La última sesión de negociaciones entre ambas delegaciones tuvo lugar el 7 de noviembre, duró menos de lo previsto y concluyó sin comunicado de prensa alguno, recuerda la agencia del PIME.
Con el Acuerdo Fundamental de 1993 la Santa Sede reconocía el Estado de Israel, al que concedió relaciones diplomáticas, ello sobre la base del compromiso israelí de reconocer, mediante un nuevo tratado bilateral con la Santa Sede, los derechos de la Iglesia en Tierra Santa en el ámbito legal, fiscal y de propiedad adquiridos en el curso de los siglos precedentes a la creación del Estado de Israel en 1948.
Las negociaciones, orientadas a llegar a un pacto precisamente sobre estos puntos (contenidos en el Artículo 10 § 2 del Acuerdo Fundamental), llevan años en curso.