CIUDAD DEL VATICANO, martes 6 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- La necesidad de un suplemento de formación en varios niveles de la comunidad cristiana ha sido uno de los hilos conductores en el Aula del Sínodo hoy.

“La asamblea sinodal sobre África” recordó monseñor Lucas Abadamloora, obispo de Navrongo-Bolgatanga y presidente de la Conferencia Episcopal de Ghana. Recomendó la formación de los cristianos a la justicia y la paz”.

“Descubrimos frecuentemente, dijo Abadamloora – papeles políticos y económicos y debemos dar nuestra contribución a cuestiones como educación, salud a la luz de la fe”

Es natural que “los cristianos pertenezcan tanto a la Iglesia como a la sociedad” y “comprometidos en muchos frentes, tal vez podrán encontrar difícil saber qué cosa hacer y qué posición respetar”

Agentes pastorales

Por su parte, el cardenal Franc Rodè, prefecto de la Congregación para los institutos de vida consagrada, estos agentes pastorales tienen necesidad de “formadores preparados y unidos a una comunidad educadora”.

Dijo que los religiosos y las religiosas están llamados “a vivir a plenitud el valor y la belleza de los consejos evangélicos en una cultura en la que es difícil ser testimonio de pobreza, obediencia y castidad vividas libremente por amor”

Escuelas católicas

Según fuentes suministradas por el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la educación católica, los institutos católicos están en constante crecimiento.

Actualmente en África hay presentes 12.500 escuelas maternas con 1.260.000 niños, 33.250 escuelas primarias con 14 millones de alumnos y 10 mil colegios secundarios con 4 millones de alumnos.

Hay también 23 universidades católicas con 5 facultades de teología y 70 institutos afiliados. “Todas estas instituciones – afirmó Grocholewski, gozan de una grande estima también para la contribución relevante ofrecida a la inculturación de la fe”.

Es necesario, sin embargo que “se refuerce una clara identidad católica” trabajando en particular “sobre la formación de los docentes”, Un auspicio ha sido formulado a propósito de la formación de los operadores de la comunicación y expertos en los medios de comunicación para que a su vez puedan contribuir a una “eficaz formación de las conciencias”.

“La justicia social en el mundo”, afirmó monseñor Vincent Landel, arzobispo de Rabat y presidente de la conferencia episcopal regional de África del Norte – debe comenzar de los estudiantes”. En Magreb se concentran muchos estudiantes de África subsahariana que no tienen la posibilidad de estudiar en otros lugares: “muchos – dijo Landel – se acercan al catolicismo a través de la Doctrina Social de la Iglesia porque advierten que esta tiene una palabra importante para el mundo.

Ellos no gozan de algún tipo de apoyo económico de sus países y por ello Landel ha propuesto la intervención de la comunidad eclesial.

De la necesidad de una “catequesis de la humildad” habló monseñor Michael Bhasera, obispo de Masvingo en Zimbawe, contra la “dolorosa constatación de las divisiones presentes entre los católicos” mientras “La eucaristía debería ser el sistema más eficaz para unir a África, signo visible de reconciliación y de paz”

“Damos a la Iglesia su verdadero rostro de familia” Afirmó monseñor Thomas Kaborè, obispo de Kaya en Burkina Faso, trabajando junto con las comunidades de base a través de “métodos y programas formativos pero sobretodo con una profunda conversión personal”

Diálogo interreligioso

De la profundización práctica y conceptual de las relaciones con el Islam se ocupó monseñor Maroun Elias Lahham, obispo de Túnez quien subrayó la presencia en el Instrumentum laboris de una sola sugerencia genérica en la cuestión y la referencia al África sub sahariana. “Cerca del 80 por ciento de los 350 millones de árabes musulmanes – recordó Lahham, vive en países del África septentrional” y “la especificidad de las relaciones islámico – cristianas en las iglesias de África septentrional pueden atenuar las reacciones de miedo y rechazo que comienzan a hacer sentir en algunos países”

Destacó el hecho de que la Iglesia en Túnez “goza de un margen muy amplio de libertad en el ejercicio del culto” y es solicitada para “la colaboración de sacerdotes y obispos que han transcurrido muchos años en países del Magreb para contribuir “a un nuevo modo de concebir y vivir el Islam que está naciendo de un movimiento en países musulmanes de pensamiento crítico en los enfrentamientos del Islam integrista y fanático”

Lahham propuso a la asamblea, profundizar esta temática extendiendo a las diócesis de África del norte la participación al sínodo para el Medio Oriente, previsto para octubre de 2010 “sobretodo para lo que se refiere a las minorías cristianas y el diálogo con el Islam” y un debate sobre Islam en Frica “que tenga en cuenta la variedad de las experiencias africanas, desde Túnez hasta Johannesburgo”.

[Por Chiara Santomiero, traducción del italiano por Carmen Elena Villa]