SANTIAGO DE CHILE, viernes, 12 marzo 2010 (ZENIT.org).- Siguiendo con una tradición en los últimos cambios de gobierno, el arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, presidió este viernes una Solemne Oración Ecuménica por Chile y su nuevo Gobierno, con motivo de asumir Sebastián Piñera Echenique la presidencia de la República.
En esta ocasión, el oficio religioso se celebró en la Plaza de Armas, teniendo como fondo a la catedral metropolitana, y no el interior del templo.
“Con ello queremos manifestar nuestra solidaridad con los cientos de familias que hoy viven al aire libre, como consecuencia del reciente terremoto y maremoto”, explicó monseñor Héctor Gallardo, director del Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago.
Otro gesto de solidaridad con los damnificados fue la recolección de ayuda que estuvo a cargo de voluntarios de Caritas, razón por lo cual se invitó a los asistentes a llevar alimentos no perecederos que este organismo distribuirá entre los habitantes de los sectores más apartados.
En la liturgia, informó monseñor Gallardo, participaron pastores y obispos de diversas iglesias cristianas (Ortodoxa, Luterana, Anglicana y Evangélicas), quienes proclamaron las lecturas bíblicas y oraciones. También se adhieron con sus oraciones representantes de las comunidades judía y musulmana.
A la celebración religiosa fueron invitadas las máximas autoridades del país, encabezadas por el nuevo Presidente de la República; el Presidente del Senado, el Presidente de la Corte Suprema y el Presidente de la Cámara de Diputados.
La primera vez que se celebró una Liturgia Ecuménica con este fin, cambio de Gobierno, fue en noviembre de 1970, con motivo de la toma de posesión del mando presidencial del doctor Salvador Allende, quien la solicitó al entonces arzobispo de Santiago, cardenal Raúl Silva Henríquez.
Posteriormente se celebró en marzo de 1990 (toma de posesión del presidente Patricio Aylwin), marzo de 1994 (presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle), marzo de 2000 (presidente Ricardo Lagos) y marzo de 2006 (presidenta Michelle Bachelet).
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, participó este jueves en la ceremonia de transmisión del mando presidencial en el Congreso Nacional.
El obispo de Rancagua monseñor Goic, expresó su deseo de que la principal preocupación del nuevo Gobierno de Sebastián Piñera, sean los pobres y sufrientes, especialmente en esta hora de dolor que vive nuestro país, pero al mismo de tiempo de esperanza en las acciones solidarias que se han puesto en marcha. “Pido a Dios que le regale sabiduría al nuevo Gobierno, ya que por las circunstancias en las que nos encontramos, no será una tarea fácil”, agregó.
El pastor aseguró que en todas las causas buenas y nobles, que tengan por objetivo el bien de nuestra patria, el nuevo gobernante tendrá el apoyo de la Iglesia, así como de todos los demás actores relevantes de nuestra sociedad.
Monseñor Goic enfatizó que la oposición legítima en una democracia, como la que tiene nuestro país, debe ser constructiva y estar atenta a su labor fiscalizadora a favor del bien común.