ESTAMBUL, domingo 14 de marzo de 2010 (ZENIT.org).- El patriarca ecuménico Bartolomé I recibió en audiencia privada este martes al Comité Conjunto del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y de la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK).
El encuentro tuvo lugar en la sede del Patriarcado Ecuménico, en Estambul, en el marco de la reunión anual del Comité Conjunto CCEE-KEK, celebrada en la ciudad turca del 7 al 11 de marzo.
«Con gran alegría acojo a los representantes de las Iglesias cristianas aquí en el Patriarcado Ecuménico, sede que ha sido pionera del movimiento ecuménico», dijo el patriarca.
«Todos estamos trabajando para el beneficio de la humanidad e invito a las Iglesias a proseguir su compromiso común y colaboración para promover un testimonio cristiano común en Europa y para que puedan dar su específica contribución ante los numerosos desafíos que están ante ellas», continuó.
«Desde el pasado diciembre, la KEK está iniciando un nuevo periodo de su vida -añadió-. La colaboración con el CCEE no podrá más que beneficiar a la misión común de estos dos organismos de dar un testimonio común de fe como esperan nuestros fieles».
En su saludo inicial, el cardenal Peter Erdő, arzobispo de Esztergom-Budapest y presidente del CCEE, deseó que los trabajos «puedan llevar un mensaje común a la sociedad europea».
«Los cambios históricos y culturales producidos en Europa en las últimas décadas requieren urgentemente el testimonio común y la colaboración de las comunidades cristianas para la defensa y la promoción de los valores cristianos en nuestra sociedad», afirmó.
El purpurado invitó al patriarca ecuménico a continuar su compromiso por la unidad de los cristianos y a «continuar actuando con sabiduría».
Al final del encuentro, el metropolitano Emmanuel de Francia, presidente de la KEK, dio las gracias al patriarca ecuménico por la invitación a celebrar el encuentro de 2010 en Estambul, y recordó del «deber de testimonio del CCEE y de la KEK».
«Hemos decidido continuar nuestro camino y nuestro testimonio común en Europa porque el mundo necesita ver que estamos juntos -dijo-. Por eso es necesario reforzar los vínculos entre nuestras Iglesias y organizaciones».
Durante el encuentro se debatieron varios temas sobre la vida de los dos organismos eclesiales europeos, con el intercambio de algunas perspectivas de proyectos para las celebraciones que tendrán lugar en diversas ciudades europeas (Estambul, Milán, Belgrado) en 2013 para recordar los 1700 años del Edicto de Milán (313).
Los miembros de la KEK presentes eran el metropolitano Emmanuel de Francia, presidente de la KEK; el obispo David Hamid, de la Iglesia de Inglaterra; la doctora Joanna J. Matuszewska, de la Iglesia evangélica reformada en Polonia; el metropolitano Michael de Austria, del Patriarcado Ecumenico; el reverendo Rauno Pietarinen, de la Iglesia ortodoxa de Finlandia; la pastora Claire Sixt-Gateuille, de la Iglesia reformada de Francia; el profesor Viorel Ionitá, secretario general ad interim, y Doris Peschke, directora de la Comisión de las Iglesias para los Migrantes en Europa.
En representación del CCEE, participaron el cardenal Péter Erdő, presidente; Jean-Pierre Ricard, arzobispo de Burdeos y vicepresidente del CCEE; Josip Bozanić, arzobispo de Zagreb y vicepresidente del CCEE; monseñores Stanislav Hocevar, arzobispo metropolitano de Belgrado; Vincenzo Paglia, obispo de Terni-Narni-Amelia, y Virgil Bercea, obispo de Oradea; los padres Piotr Mazurkiewicz, secretario general de la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE), y Duarte da Cunha, secretario general del CCEE; y el encargado de prensa Thierry Bonaventura.
La Conferencia de las Iglesias Europeas es una comunión de 120 Iglesias ortodoxas, protestantes, anglicanas y viejo-católicas de todos los países europeos, y de cuarenta organizaciones asociadas.
Fundada en 1959, tiene oficinas en Ginebra, Bruselas y Estrasburgo.
Al Consejo de Conferencias Episcopales de Europa pertenecen como miembros las actuales 33 conferencias episcopales presentes en Europa, representadas por su presidente, por los arzobispos de Luxemburgo y del Principado de Mónaco y por el obispo de Chisinau (República de Moldavia).
El pasado mes de julio, durante la celebración del 50 aniversario de la creación de la KEK en Lyon, el patriarca ecuménico Bartolomé I propuso públicamente que el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) de la Iglesia católica entre a formar parte de la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK).