CASTEL GANDOLFO, domingo 26 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- “Han pasado 77 años desde que empecé a ir a la escuela”, explicó Benedicto XVI a los niños de la escuela pontificia Pablo VI.
En una audiencia a 400 alumnos, padres y profesores de esta escuela de primaria de las Hermanas Maestras Pías Filippini de Catelgandolfo, este jueves 23 de septiembre, el Papa recordó que Jesús es el mejor amigo.
En el patio interior del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Pontífice se refirió a sus años de escuela en un pequeño pueblo de trescientas almas.
“Aprendimos lo esencial -dijo-. Aprendimos sobre todo a leer y a escribir, y creo que es algo grande poder leer y escribir, porque así podemos conocer el pensamiento de los demás, leer los periódicos, los libros”.
El Papa también quiso señalar algo “extraordinario”: “Dios ha escrito un libro, es decir, nos ha hablado a nosotros, los hombres”, de manera que hoy, “podemos leer lo que Dios nos dice”, en la Biblia.
Finalmente, Benedicto XVI recordó a los niños que no hay amistad más bella que la de Jesús. Si es importante aprender en la escuela “todo lo necesario para la vida”, dijo, hay que “aprender también a conocer a Dios, conocer a Jesús y así conocer cómo se vive bien”.
“Vosotros encontráis en la escuela a muchos amigos y eso es bonito, así se forma una gran familia -añadió-. Pero entre los grandes amigos, el primero que encontramos, que conocemos, debe ser Jesús, que es el amigo de todos y que nos da realmente el camino de la vida”.