CIUDAD DEL VATICANO/PUERTO PRÍNCIPE, jueves 30 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI continúa rezando por Haití, como destacó este miércoles al dirigirse a un grupo de peregrinos haitianos presentes en la audiencia general, en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Al final de la síntesis de su catequesis en francés, el Papa dijo: “Me complace acoger esta mañana a los francófonos presentes, en particular a los venidos de Haití”.
“Continúo llevando a los haitianos en mi oración suplicando a Dios que les alivie de su miseria”, afirmó.
Y añadió: “Que vuestra peregrinación a Roma, queridos peregrinos, sea para todos vosotros la oportunidad de profundizar vuestra relación personal con Cristo”.
Emergencia desde enero
Nueve meses después del terremoto que devastó la isla, la situación humanitaria en Haití continúa siendo de emergencia y más de un millón de desplazados, un número que crece en lugar de disminuir, siguen viviendo en tiendas de campaña.
El nuncio apostólico en Haití, monseñor Bernardito Auza, describe así la situación actual en Haití para a la agencia Fides.
“Se pueden ver muchos nuevos campamentos improvisados en las colinas, en el norte de Puerto Príncipe, probablemente por miedo a las inundaciones, que, gracias a Dios, hasta ahora no han llegado”, explica.
Según monseñor Auza, “hasta ahora parece inalcanzable una solución que resuelva el problema de los desplazados”.
El primer campamento establecido por el Gobierno de la transición y la comunidad internacional en la zona de Corail, al norte y al noreste de la capital parece haber fracasado en su objetivo, debido a la falta de servicios.
Se dice que la mitad de las aproximadamente diez mil personas que estaban alojadas en ese campamento han regresado a la ciudad.
En opinión del arzobispo, la mejor solución es llevar a las familias a sus comunidades de origen, a los mismos barrios y lugares donde estaban sus casas.
Eso es lo que han hecho, por ejemplo los Catholic Relief Services (CRS), que construyen casas provisionales en el mismo lugar donde tenían sus casas antes del terremoto.
No ha empezado la reconstrucción
Construir casas definitivas es algo que el Gobierno y la comunidad internacional no se plantean en estos momentos, ya que sería demasiado costoso y en estos momentos hay necesidades más urgentes.
De hecho, según monseñor Auza, “la reconstrucción propiamente dicha no ha comenzado todavía”.
El Estado ha definido el centro de Puerto-Príncipe, casi completamente destruido por el terremoto, como el futuro nuevo centro del Gobierno, donde se construirán los edificios estatales, los ministerios, etcétera.
Pero los proyectos aún no están definidos. En esa zona se encontraba también la catedral, que el terremoto destruyó.
La Iglesia tiene muchos proyectos, pero las construcciones tampoco han comenzado todavía.
El nuncio espera que en el primer aniversario del terremoto, la Iglesia pueda lanzar los primeros proyectos, entre ellos la reconstrucción del seminario mayor nacional.
De momento, los seminaristas se encuentran en grandes tiendas de campaña, una situación que puede durar años.
“Esperamos que dentro de tres años podamos inaugurar un nuevo y moderno Seminario Mayor”, dice el arzobispo.
Elecciones
Por otra parte, las elecciones presidenciales, parlamentarias y locales cuya primera ronda está prevista para el próximo 28 de noviembre ocupan la atención de muchas personas. 19 candidatos compiten por la sede de Presidente de la República.
“Los problemas políticos (como el boicot de la oposición) y logísticos (por ejemplo, el registro de los votantes y la emisión de documentos de identidad) son enormes”, reconoce el nuncio.
“Sin embargo -añade-, Haití y la comunidad internacional creen que, a pesar de ello, es necesario celebrar las elecciones para consolidar la estabilidad política”.