MADRID, viernes 1 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI consagrará a todos los jóvenes al Sagrado Corazón de Jesús durante la vigilia del sábado 20 de agosto por la noche en el aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
“Con este acto se quiere ayudar a que se cumpla el objetivo de cada Jornada Mundial de la Juventud: que los jóvenes se acerquen a Cristo”, indica un comunicado difundido en la web de la JMJ.
La consagración coincidirá con el 300º aniversario del nacimiento del beato Bernardo de Hoyos, el joven jesuita que extendió en España la devoción al Sagrado Corazón de Jesús inspirado por las revelaciones de Cristo.
Para preparar la consagración, la organización ha propuesto una catequesis que profundiza en los aspectos y consecuencias de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús.
Esta catequesis anima a prepararse especialmente durante el este viernes 1 de julio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
La catequesis está basada en el mensaje que Benedicto XVI ha escrito con motivo de la JMJ de Madrid y destaca que esta consagración es un acto de fe, de esperanza y de amor hacia Cristo.
“Al confesar nuestra fe no sólo lo hacemos “desde las verdades que profesamos, sino como fruto de un relación personal con Cristo que se establece desde la confianza en el Amor de su Corazón”; esto permite estar “arraigados y edificados en Cristo”, tema de la JMJ de Madrid”, destaca el comunicado.
La catequesis está dividida en tres partes. En la primera se propone un acercamiento al mensaje del Papa para la JMJ desde la perspectiva del Sagrado Corazón.
La segunda parte de la catequesis preparatoria ofrece un recorrido por la historia de la devoción al Corazón de Jesús, y la tercera, explica el sentido de la consagración de la juventud del mundo al Sagrado Corazón de Jesús.
En este sentido, la organización explica que la consagración de los jóvenes, en los que se encuentra la esperanza del futuro de la Iglesia y de la humanidad, expresa que “solo Él puede liberar el mundo del mal y hacer crecer el Reino de la Justicia, la paz y el Amor al que todos aspiramos”.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús busca “no sólo la contemplación de su amor sensible” sino también elevar a los hombres “hasta la consideración y adoración de su excelentísimo amor infundido”, indica el papa Pío XII en su encíclica Haurietis aquas,la tercera que se ha escrito sobre el culto al Sagrado Corazón.
Se trata de una devoción que hunde sus raíces en la contemplación del amor de Cristo en la Cruz, entre los primeros cristianos, y que experimentó hace 800 años un fuerte impulso con la mística alemana Matilde Magdeburgo (1207-1282) seguida por Matilde de Hackenborn y por Getrude de Helfta.
Varios santos han promovido el culto al Sagrado Corazón, entre ellos san Buenaventura, san Alberto Magno, santa Gertrudis, santa Catalina de Siena y san Francisco de Sales.
San Juan Eudes fue el autor del primer oficio litúrgico en honor del Sagrado Corazón de Jesús, cuya fiesta solemne se celebró por primera vez el 20 de octubre de 1672.
El hito de esta celebración lo marcó santa Margarita María Alacoque (1647-1690), religiosa de la orden de la Visitación, quien recibió varias revelaciones del mismo Señor Jesús para que impulsara esta devoción.