Presentada la muestra en el Vaticano sobre la Sagrada Familia de Barcelona

En Gaudí hay que ver no sólo al genial arquitecto sino al cristiano ejemplar

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CIUDAD DEL VATICANO, jueves 24 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Este jueves, en el Aula Juan Pablo II de la Sala de Prensa de la Santa Sede, tuvo lugar la rueda de prensa de presentación de la muestra Gaudí y la Sagrada Familia de Barcelona. Arte, ciencia y espiritualidad. La exposición estará en el Brazo de Carlo Magno, del 24 de noviembre de 2011 al 15 de enero de 2012.

Intervinieron el cardenal arzobispo de Barcelona Luis Martínez Sistach, presidente de la Fundación Junta Constructora de la Sagrada Familia; el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura; Joan Rigol, coorganizador de la muestra; el reverendo Antoni Matabosch, presidente honorario de la Fundación Joan Maragall; el arquitecto Daniel Giralt-Miracle, comisario de la exposición y Cecilia Pereira, representante de la agencia AC/E (Acción Cultural Española).

Dirigiéndose a los presentes en italiano, el cardenal Martínez Sistach recordó que la dedicación de la basílica de la Sagrada Familia, el 7 de noviembre de 2010, fue un acontecimiento histórico para la ciudad de Barcelona.

Informó de que, en 2010, se acabó la construcción de la parte interna de “este bellísimo y singularísimo templo cuya edificación se inició en 1882”. Recordó que Gaudí decía ya entonces: “mi cliente no tiene prisa”.

La visita del papa, explicó el arzobispo de Barcelona dio a esta basílica una proyección universal aún mayor. Todo esto explica el aumento del 40% de las visitas turísticas.

Sobre la muestra, dijo que “quiere ser un agradecimiento al papa Benedicto XVI por su visita y al mismo tiempo quiere traer a Roma la basílica de la Sagrada Familia y al mismo Gaudí”.

Es el inicio de la colaboración, dijo entre la Archidiócesis de Barcelona y el Consejo Pontificio para la Cultura. Mencionó también que el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, el arzobispo Rino Fisichella, quedó tan impresionado que la tomó como icono de trabajo de su organismo. Reveló que este le ha pedido que Barcelona, junto a otras once ciudades de Europa, trabajen juntas en la Missio Metropolis, en la Cuaresma de 2012.

Se mostró consciente de que existe el deseo de saber cuándo acabará la construcción de la Sagrada Familia: “Gaudí decía que la acabaría san José. La profecía se cumplió en lo que se refiere al acabado de las naves internas porque las inició al culto un papa cuyo nombre de bautismo es José. ¿Y las otras construciones exteriores? Faltan diez torres, la capilla del Santísimo, del Baptisterio y de Nuestra Señora, dos sacristías y el claustro. “Desearía que se acabase todo en 2026, año del centenario de la muerte de Antonio Gaudí –dijo–. ¿Para cuándo su beatificación? Mi deseo es que suceda cuanto antes. Gaudí era un cristiano de palabra y de hecho, hombre y arquitecto de Dios, a quien la construcción de la Sagrada Familia ayudó cada vez más en la conversión personal. Hay que ver en él no sólo al genial arquitecto sino sobre todo al cristiano ejemplar: todos pedimos al Señor para que por su intercesión suceda un milagro para poderlo declarar beato”.

Joan Rigol informó sobre la misión del Patronato de la Sagrada Familia de construir el templo, según el proyecto de Gaudí. “También asume la responsabilidad de hacer presentes en nuestra sociedad el mensaje y el testimonio del genial arquitecto”, explicó. “Gaudí –afirmó–, a través de la Sagrada Familia, pone su creatividad artística al servicio de los valores de trascendencia y de espiritualidad expresados en la fe cristiana. Toda la Sagrada Familia es una catequesis esculpida en la piedra”.

Antoni Mataboch se congratuló de que se haya hecho realidad la propuesta del cardenal Ravasi a la Fundación Joan Maragall de hacer presente en Roma la dimensión cultural de la Iglesia en Cataluña. “No podíamos elegir nada mejor que Gaudí y la Sagrada Familia”.

Explicó que las fundaciones organizadoras han querido que la exposición que hoy se inaugura esté acompañada de cuatro actos institucionales y académicos. En primer lugar, la inauguración en el Atrio del Auditorio Pablo VI, seguida de una visita a la exposición y una cena en la embajada española ante de la Santa Sede, con la presencia de una docena de cardenales y una decena de altos cargos de la curia vaticana, y las intervenciones de los cardenales Ravasi y Martínez Sistach, las fundaciones organizadoras y el comisario de la exposición.

El 12 de diciembre, un debate en el Auditorio del MAXXI sobre “Arquitectura: símbolo y sagrado. Un siglo después de Gaudí”. Intervendrán el cardenal Gianfranco Ravasi y el conocido arquitecto Mario Botta, “ideador de edificios audaces y bellos”, entre otros, varias catedrales. Moderará el debate Maria Antonietta Crippa, la mejor conocedora de Gaudí en Italia.

El 14 de diciembre, en la embajada española ante de la Santa Sede, dos aportaciones sobre la época de Gaudí: Ricard Torrents, exrector de la Universidad de Vic, se centrará en Cataluña, y Giovanni Maria Vian, director de L’Osservatore Romano, disertará sobre Italia. Moderará el acto Antoni Matabosch.

El 13 de enero, será la clausura oficial, con un concierto navideño de la Escolanía del monasterio de Montserrat, en la basílica de Santa María en Trastevere.

El arquitecto Daniel Giralt-Miracle, comisario de la exposición, explicó que en 2002, en Barcelona en el año internacional de Gaudí, “intentamos explicar la figura de Gaudí a través de veinte exposiciones que trataban monográficamente algún tema relacionado con su obra o su persona”, pero aquí “queremos hacerlo a la inversa; es decir, a través de una sola exposición, queremos explicar lo más esencial de Gaudí”, a partir de su obra cumbre y a través de los tres vértices que configuran su personalidad: el arte, la ciencia y la espiritualidad.

“En la Sagrada Familia –dijo–, Gaudí no trabajó al azar, sino que todas sus propuestas se inspiraron en la escritura, la tradición, la liturgia y las figuras esenciales de la narración evangélica. Por ello, ahora ya no solo no me sorprende, sino que comparto que se diga que la Sagrada Familia es la síntesis arquitectónica del mensaje cristiano”.

Explicó que la exposición está estructurada en tres partes: Arte: “en el primer capítulo de la exposición intentamos sumergir a los visitantes en la estética de Gaudí, acercarlos a sus colores, sus formas y sus espacios, así como al variado repertorio de oficios artísticos que empleó en su obra”; Ciencia: “explicamos de manera didáctica los aspectos técnicos de la construcción del templo de la Sagrada Familia”. Ya cuando era estudiante, Gaudí destacó en matemáticas, cálculo y geometría, que muy pronto aplicó a sus obras, particularmente en los arcos parabólicos que más adelante desarrolló en las figuras geométricas de doble curvatura (cónicas, paraboloides e hiperboloides); Espiritualidad: “porque el Gaudí de la Sagrada Familia no se puede explicar solo a través del arte y la técnica. Y es que, más allá de la funcionalidad de su proyecto arquitectónico, este nos cuenta la vida de Jesús y nos transmite los elementos esenciales del mensaje cristiano”. “Presentamos una selección de los dibujos que el escultor Josep Maria Subirachs hizo para la fachada de la pasión, y una muestra de los vitrales que el vidriero Joan Vila-Grau ha realizado para el templo, de acuerdo con el proyecto de Gaudí”. Además, muestra una selección de los objetos litúrgicos que Gaudí diseñó a finales del siglo XIX y principios del XX, piezas que se salvaron de la quema y la destrucción que la Sagrada Familia sufrió en 1936, a consecuencia de la guerra civil española.

Cecilia Pereira explicó que Acción Cultural Española (AC/E) es el ente público que nace de la fusión de las tres sociedades estatales destinad
as a la promoción y difusión de la cultura española, tanto dentro como fuera de España, junto al Instituto Cervantes y en coordinación con los Ministerios de Exteriores y Cooperación y el de Cultura.

Dijo que Acción Cultural apoyó desde el primer momento esta exposición porque es “uno de los edificios religiosos más singulares del mundo –orgullo de Barcelona, Cataluña y España- y cada año atrae a más de tres millones de visitantes”.

Acción Cultural Española “tenía que apoyar que esta muestra viajara a la Ciudad del Vaticano, y estamos seguros que la columnata de Bernini –en la plaza de San Pedro del Vaticano, junto al mayor templo de la cristiandad–, es un marco magnífico en el que podrá ser visitada por un número muy elevado de personas, en especial durante el periodo navideño. Y confiamos que de esos visitantes un alto porcentaje se decidan a admirar este maravilloso templo ‘in situ’, y viajen a Barcelona para conocerlo. Allí les esperamos”, concluyó.

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ZENIT Staff

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