El papa sigue «con atención y preocupación» la evolución de la nueva ola migratoria que se está viviendo en las costas italianas. Tragedias como la sucedida en Catania, en la que 6 inmigrantes se ahogaron «le tocan profundamente». Así el director de la Sala de prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi, recuerda como el reciente viaje del santo padre a Lampedusa demostró cuánto le preocupa este aspecto y al mismo tiempo cuánto sea un problema vivo, real y actual, explica Radio Vaticana. Ya se han identificado las seis víctimas del trágico desembarcó en Catania. Dos menores de edad egipcios han sido arrestados por los carabinieri, porque habrían formado parte del equipo de la embarcación.
Lampedusa, fue el primer viaje del santo padre fuera de la diócesis de Roma. En el puerto de Punta Favarolo, el santo padre saludó a 50 inmigrantes llegados recientemente en embarcaciones y hospedados en el centro de primera acogida, en el cual los clandestinos son identificados. En la homilía el santo padre se mostró preocupado por esta dura realidad y se preguntó «¿Quién de nosotros ha llorado por esta gente? La globalización de la indiferencia nos quitó la capacidad de llorar». Una muestra de la cercanía de Francisco y de la comprensión hacia estas personas que sufren el drama de la inmigración.