Al menos tres muertos y una decena de heridas es el saldo provisorio de un atentado perpetrado ayer en Egipto, delante de una iglesia cristiana en la que se acababa de celebrar una boda en el barrio de Waraq. Entre los muertos figura una niña de ocho años, Mariam Fahmi y hay otros muy graves, por lo que el número de víctimas mortales podría aumentar.
El atentado que aún no fue reivindicado, fue realizado por dos sicarios que desde una motocicleta dispararon ráfagas de municiones, según indicó el sacerdote de dicho templo, Bishoy Lofty, en declaraciones a la cadena televisiva local CBC, en las que precisó que las relaciones “entre cristianos y musulmanes son buenas”, como no lo eran ni siquiera en la época de Mubarak.
Fuentes locales indicaron siempre ayer el domingo por la tarde manifestantes favorables al presidente islamista depuesto, Mohamed Morsi, protestaron en las inmediaciones de la Universidad de Al Azhar, y que fueron dispersados tras la intervención de la fuerzas de seguridad.
