El futuro cardenal arzobispo de Monterrey confiesa su conmoción

MONTERREY, martes, 23 octubre 2007 (ZENIT.orgEl Observador).- El futuro cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Monterrey, ha emitido una carta con motivo de su nombramiento por el Papa Benedicto XVI en la que confiesa su conmoción por haber sido llamado «a un servicio especial en la Iglesia como miembro del colegio de Cardenales para ayudar al Santo Padre en el Gobierno cotidiano de la Santa Iglesia».

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«Todos ustedes saben muy bien que Dios en su infinita bondad, sin méritos propios se ha fijado en este servidor para este nuevo servicio que espero cumplir con toda fidelidad unido siempre en voluntad e intención a Su Santidad el Papa Benedicto XVI, quien preside en la caridad de Cristo la Iglesia Universal», ha subrayado en su misiva monseñor Robles Ortega.

Más adelante, hace un llamado a los fieles de la arquidiócesis de Monterrey, la tercera más numerosa del país, para que lo acompañen con sus oraciones y a los sacerdotes para «encontrar una exquisita muestra de caridad pastoral».

«En los miembros de Vida Consagrada un acompañamiento con su oración y penitencia. En los laicos una ayuda singular dada su condición bautismal dedicados a consagrar el mundo a Dios», escribe el futuro cardenal de la Iglesia católica.

Finalmente, termina diciendo monseñor Robles Ortega que en fechas próximas dará más detalles «de todo esto que ahora se nos ha presentado como una alegre noticia y que así hemos dado a conocer a través de los diferentes medios».

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ZENIT Staff

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