CIUDAD DEL VATICANO/FÁTIMA, jueves, 27 octubre 2005 (ZENIT.org).- El presidente del Consejo Pontificio para los Laicos ha invitado a la «Fraternidad Católica de las Comunidades y Asociaciones Carismáticas de Alianza» a prepararse al encuentro del Papa en 2006 con los movimientos eclesiales y nuevas comunidades.
La exhortación del prelado polaco tiene lugar con motivo de la Primera Conferencia Europea que el organismo internacional de Derecho Pontificio comienza en Fátima (Portugal) el viernes.
«Cinco días de bendiciones» representan para esta expresión «carismática» de la Iglesia su cita en el santuario mariano, convocada con el tema «Eucaristía y Nueva Evangelización en la Escuela de María».
Se prevén una treintena de obispos y la participación de dos mil personas, según adelantó a Zenit Matteo Calisi, presidente de la «Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities and Fellwoships», que reúne a más de medio centenar de comunidades históricas de la Renovación Carismática Católica de los cinco continentes, tales como la «Comunidad de las Bienaventuranzas», la «Comunidad Emmanuel» de París o la «Comunidad de Jesús» en Bari.
Con el encuentro en Fátima se busca testimoniar la importancia de la Eucaristía en las comunidades carismáticas y dar gracias a Dios «por este extraordinario don, en conclusión del Año Eucarístico convocado por Juan Pablo II y en la finalización de la Asamblea Sinodal de los obispos» dedicada al Sacramento.
Igualmente se contempla como una ocasión para profundizar en los vínculos espirituales y pastorales con el Magisterio de Su Santidad Benedicto XVI.
Para el presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, el arzobispo Stanislaw Rylko, el entorno elegido para esta I Conferencia Europea es un «lugar adecuado» para el tema propuesto, pues la Virgen –«primer tabernáculo en la historia»– «ofrece un maravilloso ejemplo del vínculo entre Eucaristía y evangelización», constata en una carta enviada a Calisi por la ocasión.
«Una de las primeras cosas que hizo [la Virgen] cuando llevó a Jesús en su seno, fue visitar a Isabel como «un ‘tabernáculo’ en el que el Hijo de Dios, aún invisible a nuestra mirada humana, se ofrece a la adoración de Isabel», recuerda el prelado citando palabras de Juan Pablo II (Cf. «Ecclesia de Eucharistia» n. 55).
El hecho de tener a Jesús entre nosotros «necesariamente nos apremia» a ir a los hermanos –añade monseñor Rylko– «para llevarles la buena noticia de la presencia del Señor» «como el Emmanuel, Dios con nosotros».
Encuentro con el Papa
Aprovechando esta I Conferencia Europea, el presidente del dicasterio para los Laicos recuerda a la «Fraternidad Católica de las Comunidades y Asociaciones Carismáticas de Alianza» que «ahora es el tiempo de prepararse en el espíritu» en que vivirán el encuentro convocado por Benedicto XVI con los movimientos eclesiales y nuevas comunidades en la Plaza de San Pedro.
La cita, en la vigilia de Pentecostés (el próximo 3 de junio), es «una nueva ocasión de diálogo con el Sucesor de Pedro» –recuerda–, ocho años después «del primer encuentro con el Papa Juan Pablo II, celebrado durante el año dedicado al Espíritu Santo en 1998».
Una sugerencia lanza el arzobispo Rylko para prepararse a la nueva cita con el Papa: «es importante que verifiquen ese desafío de la “madurez eclesial” –la «ruta» que el Santo Padre invitó a tomar– y los «frutos maduros de comunión y compromiso» que la Iglesia espera de ustedes» (Cf. Discurso de Juan Pablo II durante el encuentro con los movimientos eclesiales y nuevas comunidades, 30 de mayo de 1998).
Aquella Vigilia de Pentecostés de hace ocho años representó la primera ocasión en que estas nuevas realidades se encontraban en su conjunto con Juan Pablo II. Más de 100 mil personas acudieron a la Plaza de San Pedro.
La iniciativa estuvo precedida de un Congreso mundial de los movimientos eclesiales, organizado por el Pontificio Consejo para los Laicos, durante el cual, el 27 de mayo, intervino el cardenal Joseph Ratzinger con una histórica conferencia sobre «Los movimientos eclesiales y su colocación teológica».
Las orientaciones de esa intervención, así como el citado discurso del Papa del 30 de mayo de 1998, se encuentran entre los puntos de referencia que se tienen en cuenta para la preparación del nuevo encuentro de 2006.
Con el deseo de abundantes frutos del encuentro en Fátima, confiando sus trabajos a la Virgen María y rogando la bendición de Cristo para todas esas comunidades en su servicio a la Iglesia concluye el arzobispo Rylko su misiva a la «Fraternidad Católica».
Es una de las expresiones católicas de la Renovación Carismática, una corriente de gracia que ha tocado transversalmente las Iglesias cristianas históricas (católica-protestante-ortodoxa) y que incluye a cerca de 600 millones de cristianos –de los cuales alrededor de 120 millones son católicos– en todo el mundo.
Más información y programa de la I Conferencia Europea de la «Fraternidad Católica de las Comunidades y Asociaciones Carismáticas de Alianza» en www.catholicfraternity.net