CIUDAD DEL VATICANO, martes, 25 octubre 2005 (ZENIT.org).- La Santa Sede prepara un congreso mundial para promover el conocimiento recíproco y el intercambio de experiencias entre quienes trabajan en el sector televisivo católico, según confirmó este martes el arzobispo John P. Foley, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales.
El prelado estadounidense dirigió unas palabras con motivo de la organización del Comité preparatorio del congreso en las que constató que este acontecimiento «tendrá que hacer mucho más que estudiar la historia de la participación de la Iglesia en la televisión, que por desgracia ha sido demasiado limitada».
El congreso, según se anunció, podría tener lugar en Madrid, gracias a la disponibilidad ofrecida por la arquidiócesis guiada por el cardenal Antonio María Rouco Varela.
Entre los interrogantes a los que debe responder este encuentro, ante todo, monseñor Foley señaló el siguiente: «¿Es posible definir el papel de la televisión católica que integrará y no desafiará lo que se hace en los principales canales televisivos públicos o privados?».
Otra de las preguntas que planteará el congreso será: «¿Podemos crear redes que compartan programas de calidad sin interferir en la programación local y que sean más atractivos para el público?».
Entre las cuestiones que deberían estudiarse destaca la manera en que «se pueden integrar los canales por satélite, la televisión directa e Internet en una política sobre las comunicaciones globales para la Iglesia».
Además, el arzobispo se preguntó: «¿cuál debe ser la naturaleza de las estaciones o de las redes televisivas católicas?».
«¿Deberían ser devocionales, de servicio, informativas, o de todo un poco? ¿Deberían sostenerse a través de la publicidad o a través de donaciones directas de los espectadores, o de ambas maneras?», inquirió.
Otra cuestión es la de encontrar maneras para medir la eficacia de la programación televisiva religiosa, reconoció: «¿Estamos ofreciendo un servicio para todos, estamos evangelizando, o estamos «salvando lo salvable», llegando a los que ya están convencidos y ofreciéndoles alimento espiritual?».
Este congreso, cuya preparación ya está en movimiento, no sólo contará con la participación de estaciones televisivas católicas, sino también productoras católicas que ofrecen material para estas estaciones y redes.
«Personalmente, creo que sería una buena idea incluir también a las oficinas religiosas de las redes televisivas públicas que han hecho mucho por la Iglesia católica y por la religión en general a través de los años y que ahora están afrontando severas limitaciones financieras a causa de los cambios en la naturaleza de las redes y de toda la industria de la comunicación», sugirió.
El arzobispo Foley agradeció a la archidiócesis de Madrid su disponibilidad para acoger el congreso y añadió: «sabemos bien que los católicos que hablan español son los más numerosos, y también que los hispanohablantes del mundo se encuentran bajo una especie de «asedio espiritual» por parte de las sectas cristianas fundamentalistas».
Recordando que hace unos días Bill Gates, fundador de Microsoft, predijo que en pocos años no se necesitará ningún servicio televisivo o telefónico independiente de Internet, monseñor Foley invitó a «anticipar y no sólo a reaccionar ante lo que será la realidad de las comunicaciones dentro de diez años».
El Congreso fue preparado ya por un primer encuentro con algunos canales de televisión católicos, que tuvo lugar en Madrid del 13 al 14 de febrero, bajo la presidencia del arzobispo Renato Boccardo, que en aquel entonces era secretario del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales.
De aquel encuentro ya había surgido la idea de proponer un «ideario» sobre lo que debería ser una televisión católica.