Hace años los indígenas usaban una versión protestante de la Biblia, «versión muy tendenciosa y muy anticatólica», declaró el obispo Felipe Arizmendi, aclarando que es la primera vez que se hace una edición de la Biblia exclusivamente católica a una lengua distinta del español en todo el país.
El tseltal es una de las más de cincuenta que se utilizan los indígenas en México y se calcula que el número de sus hablantes gira en torno al medio millón.
El proyecto hunde sus raíces cuando los jesuitas llegaron a la región de Bachajón, Chiapas, en diciembre de 1958. La zona había quedado prácticamente sin atención pastoral desde hacía más de un siglo. La tarea era grande: había que reavivar la predicación del Evangelio iniciada en el siglo XVI por los frailes dominicos.
Al principio, los misioneros jesuitas tuvieron que auxiliarse de traductores, pero desde entonces se vio la necesidad de aprender la lengua tseltal, para conocer más de cerca la cultura de esos pueblos, para comunicarse con ellos. El esfuerzo culmina este año con la aparición de la traducción completa tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, según comenta la revista de los jesuitas de México.
La difusión de la Biblia fue inaugurada públicamente por monseñor Arizmendi. Este proyecto podría marcar un inicio para la traducción de la Biblia a otras lenguas indígenas que hablan once millones de mexicanos.