España: 8,9 millones de matrimonios «enviados a una vida al margen del Derecho»

Entrevista con Benigno Blanco, vicepresidente del «Foro Español de la Familia»

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MADRID, miércoles, 20 julio 2005 (ZENIT.org).- A pesar de que «la familia aporta a la sociedad el nicho ecológico de las nuevas vidas y la mayor red de solidaridad existente: el parentesco de consaguinidad», la creación por ley –el 30 de junio- del «matrimonio homosexual» envió «a una vida al margen del Derecho» a 8,9 millones de matrimonios para «dar entrada a las 10 mil parejas de homosexuales que existen en España», denuncia Benigno Blanco, vicepresidente del «Foro Español de la Familia» (FEF) y abogado.

«Parte del mismo esfuerzo ideológico por suprimir del Derecho el verdadero matrimonio» fue la reforma del divorcio, aprobada la víspera.

Frente a estas novedades legislativas, días antes un millón y medio de personas se echaban a las calles de Madrid en defensa de la familia, el matrimonio y la infancia. La manifestación del 18 de junio –entre cuyos convocantes estuvo el FEF- gozó del apoyo de 15 federaciones internacionales presentes en más de 60 países y más de 1.000 organizaciones no gubernamentales de 27naciones, representantes directos de 30 millones de familias.

«El 18-J la opinión pública percibió un fenómeno nuevo con el que no contaba hasta ahora», reconoce Benigno Blanco en esta entrevista concedida a Zenit.

–En vísperas de que, por impulso del gobierno socialista, se aprobara en España el «matrimonio» homosexual, un millón y medio de personas de todo el país se echaron a las calles de Madrid (el 18 de junio) en defensa de la familia, del matrimonio natural y de la infancia. ¿Cree que se esperaba una respuesta social así?

–Benigno Blanco: Para los políticos y los medios de comunicación fue una sorpresa. Para quienes estamos cerca de las familias, no; porque sabemos que en España la familia sigue gozando de muy buena salud: somos uno de los tres países de Europa donde la tasa de nupcialidad es más alta y el porcentaje de niños nacidos dentro del matrimonio también; por otra parte la tasa de divorcios en España es de la más bajas de la Unión Europea. En España existen 11,1 millones de núcleos familiares de los que 8,9 millones son matrimonios y la familia es en todas las encuestas la institución más valorada, especialmente por los jóvenes.

Lo que sucede es que normalmente la familia no es visible para la opinión pública porque las familias estamos en la intimidad de nuestros hogares: queriendo, cuidando, trabajando, preocupándonos unos de otros. Y esa intimidad no se ve en los medios de comunicación. Por ello, cuando la familia salió a la calle el 18-J tantos se sorprendieron.

–La demostración social del 18-J, ¿marca un antes y un después en la sensibilización de la opinión pública respecto a la familia natural?

–Benigno Blanco: Creo que sí. El 18-J la opinión pública percibió un fenómeno nuevo con el que no contaba hasta ahora: la capacidad de las familias de convertirse en un agente social y político activo en la vida social no sólo a través de la vida íntima de cada familia sino también como movimiento organizado.

El 18-J toda España pudo ver un modelo de felicidad: padres con hijos, novios, abuelos con sus nietos… y todos alegres, tranquilos, orgullosos de su condición familiar y dispuestos a defenderla.

Este modelo contrasta con otros como el que se pudo ver pocos días después en las mismas calles con motivo de la celebración del día del orgullo gay.

La sociedad española y los políticos tendrán que elegir entre estos dos modelos de felicidad. Nosotros seguiremos trabajando para que el nuestro, el familiar, siga visualizándose por toda la sociedad.

–Las palabras «padre», «madre», «marido» y «mujer» han desaparecido del Código Civil con la introducción del «matrimonio» homosexual. ¿Cómo se puede comunicar a la sociedad los verdaderos efectos que esta normativa traerá consigo?

–Benigno Blanco: La principal consecuencia de la nueva ley es que el matrimonio entre hombre y mujer pasa a ser una institución alegal, carente de una regulación específica en el Derecho del Estado. 8,9 millones de matrimonios hemos sido enviados a una vida al margen del Derecho para darle entrada a las 10.000 parejas de homosexuales que existen en España según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Se trata de algo carente de sentido y de proporción alguna.

La familia aporta a la sociedad el nicho ecológico de las nuevas vidas y la mayor red de solidaridad existente: el parentesco de consaguinidad. Las uniones homosexuales no aportan nada porque son estériles. Por tanto lo que ha hecho la nueva ley es de una radical injusticia.
Ahora la ley del Estado no incentiva el matrimonio ni lo presenta como algo digno, lo ha reducido a una mera situación de hecho como precio para una exaltación legal de la homosexualidad. Se trata de un despropósito total: el Estado suprime el matrimonio, institución de probada eficacia social y personal elegida voluntariamente por la inmensa mayoría de los ciudadanos, para regular la afectividad y el sexo entre adultos que hasta ahora eran cuestiones privadas. El mundo al revés.

–Casi ha pasado desapercibido que el «matrimonio» homosexual ha llegado de la mano de la aprobación de la reforma del divorcio, ahora «exprés», que elimina las causas para pedirlo, cosa que se puede hacer a los tres meses de la boda. También tendrá su repercusión en la sociedad…

–Benigno Blanco: Efectivamente el llamado divorcio exprés ha pasado desapercibido ante la gravedad del «matrimonio homosexual», pero forma parte del mismo esfuerzo ideológico por suprimir del Derecho el verdadero matrimonio. Un matrimonio que se puede resolver unilateralmente por libre voluntad de uno de los cónyuges aunque el otro se oponga y a los tres meses de la boda, en nada se distingue de una pareja de hecho. Con esta reforma se insiste en esa privatización total del matrimonio: el compromiso de estabilidad libremente pactado por los que se casan pasa a ser alegal, no alegable ante los tribunales estatales que ya sólo defienden el derecho al divorcio pero carecen de competencia para defender el mantenimiento del compromiso matrimonial.

–¿Qué desafíos se presentan en un futuro próximo a la familia?

–Benigno Blanco: Con carácter inmediato, la reforma educativa que se inspira en un prejuicio activo por limitar la capacidad de los padres de responsabilizarse en libertad de la educación de sus hijos, poniendo nuevas trabas a la libertad de elegir centro y al derecho a organizar la enseñanza religiosa de sus hijos.

Y como siempre que se ataca al matrimonio y a la familia, se atacará el derecho a la vida facilitando la experimentación con embriones, facilitando el aborto y preparando la eutanasia.

Familia y vida son inseparables: si se defiende una, se apoya la otra; si se ataca a una, se acaba atacando a la otra.

–El movimiento familiar del 18-J, desoído por el gobierno de España, gozó de un enorme respaldo internacional. Contando con este apoyo, y vistas las medidas aprobadas, ¿qué pasos se darán en adelante en defensa de la familia natural?

–Benigno Blanco: El movimiento familiar va a continuar haciéndose presente ante la sociedad española para defender un nuevo reconocimiento de la ciudadanía de pleno derecho de la familia. Estamos convencidos de que las ideologías de género que inspiran al Gobierno español no podrán acabar con la familia, como no pudieron acabar con ella los totalitarismos del siglo XX. Y además vamos a internacionalizar el conflicto pues la causa de la defensa de la familia no tiene fronteras.

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ZENIT Staff

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