CIUDAD DEL VATICANO, 15 marzo 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II se recupera claramente de la artrosis en la rodilla derecha y en esta Semana Santa afrontará un auténtico maratón de celebraciones litúrgicas, al igual que en años anteriores.

Un comunicado de prensa hecho público este jueves por el obispo Piero Marini, maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, confirma que el pontífice presidirá los grandes momentos del Triduo Santo, incluida la Misa de la Cena del Señor, el Viacrucis del Coliseo el Viernes Santo, y la Vigilia Pascual.

El Santo Padre había tenido que suspender en las dos últimas semanas sus visitas a las parroquias de Roma y una audiencia general a causa de los dolores que le provocaban en la rodilla derecha problemas de artrosis.

Desde el sábado pasado, sin embargo, preside encuentros públicos en los que ha mostrado que se está recuperando paulatinamente.

La Semana Santa del Papa comenzará el 24 de marzo con la celebración de la eucaristía del Domingo de Ramos, inaugurada por la procesión a través de la plaza de San Pedro en la que los peregrinos llevarán ramos de olivo que serán bendecidos por el pontífice.

En ese día, las diócesis del mundo celebrarán también la XVII Jornada de la Juventud con el lema «Vosotros sois la sal de la tierra... Vosotros sois la luz del mundo» (Mateo 5, 13-14).

Por este motivo, el obispo de Roma se encontrará con decenas de miles de chicos y chicas de su diócesis, el 21 de marzo, en la plaza de San Pedro, junto a una delegación de jóvenes de Toronto, ciudad canadiense que acogerá del 23 al 28 de julio las Jornadas a nivel mundial de la Juventud.

El Jueves Santo, 28 de marzo, el pontífice presidirá en la mañana la concelebración de la Santa Misa Crismal con todos los sacerdotes presentes en Roma, como signo de comunión entre el pastor de la Iglesia universal y sus hermanos en el sacerdocio ministerial.

El Triduo Pascual comenzará en la tarde de ese día, con la Misa de la Cena del Señor a las 17.30, este año la Basílica del Vaticano (en otras ocasiones la celebración tenía lugar en la Basílica de San Juan de Letrán).

El Santo Padre lavará los pies a doce sacerdotes y ha pedido que durante la misa se recoja una colecta a favor de poblaciones pobres indígenas y mestizas de América Latina y el Caribe.

En el Viernes Santo, como todos los años, el Papa presidirá a las 17.00 horas la Liturgia de la Palabra, la Adoración de la Cruz y el Rito de la Comunión. En la noche, a las 21.15, en un Coliseo iluminado por decenas de miles de velas de los peregrinos, presidirá el Viacrucis, cuyas meditaciones han sido preparadas este año por periodistas. Al concluir pronunciará un discurso.

Si bien no lo anuncia el programa publicado por la Santa Sede, es posible que el Viernes Santo por la mañana, como hace todos los años, Juan Pablo II descienda a la basílica de San Pedro para sentarse en un confesionario, como un sacerdote más, y administre el sacramento de la Reconciliación a los peregrinos.

La larga Vigilia Pascual de la noche del Sábado Santo comenzará este año en el atrio de la Basílica de San Pedro a las 20.00, con la bendición del fuego que servirá para iluminar el cirio de Pascua. El pontífice presidirá la Liturgia de la Palabra, la Liturgia Bautismal y la Liturgia Eucarística que concelebrará con los cardenales presentes.

Al igual que en años anteriores, el Santo Padre no celebrará la misa de los peregrinos del Domingo de Pascua, sino que en torno mediodía impartirá la Bendición «Urbi et Orbi» tras haber pronunciado su mensaje de Pascua y su felicitación en decenas de idiomas.

Las ceremonias más importantes, en especial las del triduo santo, serán transmitidas por canales de televisión de los cinco continentes.