La segunda vida de la píldora abortiva

Poco usada en Estados Unidos, aumenta su expansión en Europa

Share this Entry

TURÍN, Italia, 16 de noviembre de 2002 (ZENIT.org).- De nuevo ha surgido la polémica en torno a la píldora abortiva RU-486, esta vez en Italia. Hace dos semanas un comité regional de ética del Piamonte dio luz verde al uso a manera de prueba de la píldora en el hospital Santa Anna de Turín. La RU-486 puede usarse durante los 49 primeros días del embarazo. En combinación con el misoprostol, causa el así llamado aborto químico del niño no nacido.

Para intentar justificar la medida, el presidente del comité, Alberto Angeli, afirmaba, al periódico de Turín La Stampa, el 29 de octubre, que ha apoyado la decisión, pues ofrece a las mujeres una opción alternativa al aborto quirúrgico. Es la primera vez que se da el visto bueno al uso de la RU-486 en Italia, si bien a modo de prueba.

El arzobispo de Turín, el cardenal Severino Poletto, ha criticado la decisión, lamentando el uso de la ciencia médica para promover la muerte en vez de la vida. En una entrevista publicada el 30 de octubre por La Stampa, el cardenal expresaba su temor que el uso de la píldora abortiva lleve a un aumento del número de mujeres que ponen fin a sus embarazos. La esperanza del purpurado es que el experimento no marque la aprobación definitiva del uso de la píldora, puesto de hecho hay oposición en el seno del comité de ética.

La medida ha suscitado también las críticas del presidente de la Federación Nacional de Médicos, Giuseppe del Barone, en una entrevista al periódico católico Avvenire, publicada el 30 de octubre. Defendía que el uso de la RU-486 no se debería ver como un progreso médico, puesto que implica la muerte de un ser humano.

Del Barone teme que la aprobación del fármaco lleve a su uso indiscriminado, incluso por las adolescentes. También hizo notar que la aprobación del comité del Piamonte es contraria a la oposición a la RU-486, mostrada por el comité nacional de bioética.

En Estados Unidos
En septiembre se ha cumplido el segundo aniversario de la aprobación del uso de la RU-486 en Estados Unidos. Durante este tiempo, la píldora se ha usado en casi más de 100.000 abortos químicos, informaba el Washington Post el 25 de septiembre. La empresa que distribuye la píldora, Danco Laboratories, ha dicho que las ventas han subido este año de manera significativa, con un 36% de aumento en los primeros ocho meses del 2002 con respecto al mismo periodo del año anterior. La píldora, vendida en Estados Unidos con el nombre de Mifeprex, fue aprobada tras un largo debate por la Administración para la Alimentación y los Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).

Un porcentaje relativamente bajo de mujeres que quieren abortar usa la RU-486 en Estados Unidos y fuera de las clínicas abortivas pocos doctores la ofrecen, informaba el New York Times el 25 de septiembre. El periódico observaba que las 100.000 mujeres que han usado la RU-486 entraban dentro del grupo de 2,6 millones que han abortado en los últimos dos años.

El reportaje hacía notar que un aborto químico no es un asunto que pueda tomarse a la ligera. Las pacientes deben hacer tres visitas distanciadas al médico, y los efectos secundarios incluyen dolores abdominales, flujos de sangre e incluso náusea, que duran normalmente entre 9 y 16 días.

Con anterioridad, el Washington Post del 18 de abril informaba que Danco Laboratories envió una carta poniendo en conocimiento de los médicos que seis mujeres habían contraído importantes enfermedades y dos habían muerto tras tomar este fármaco abortivo. Sin embargo, según defendía la compañía, no se ha establecido en ninguno de los casos una relación causal entre el fármaco y la enfermedad.

La carta advertía a los médicos de que estuvieran atentos ante la posibilidad de un embarazo ectópico –es decir, fuera del útero, como en el conducto de Falopio– en las mujeres a las que se les da la píldora. De hecho, una de las que han muerto sucumbió a un embarazo ectópico (la otra murió de una infección).

Hace casi un año, los obispos de Estados Unidos habían advertido de los riesgos para la salud de las mujeres que usaran la RU-486. En un comunicado con fecha del 3 de octubre, la conferencia episcopal criticaba la manera en la que la FDA había aprobado el uso de la píldora en el país.

«De manera inexplicable, el protocolo propuesto por la FDA no contiene un mandato de seguimiento tras la toma de misoprostol, a pesar de que es el procedimiento que se sigue en Francia, China, Suecia, Reino Unido y es una forma de actuar prácticamente en todas partes cuando se usan combinaciones de medicamentos», advertía el comunicado.

Los obispos observaban que algunos doctores han encontrado complicaciones como flujos de sangre, reacciones alérgicas, infecciones y fallos a la hora en que hace efecto el fármaco.

El pasado 21 de agosto, un comunicado de prensa de los obispos de Estados Unidos daba la bienvenida a la petición aceptada el día anterior por la FDA, que buscaba una reglamentación que podría retirar del mercado la RU-486, considerando que compromete la salud e integridad de las mujeres. La petición fue presentada por la American Association of Pro-Life Obstetricians and Gynecologists, la Christian Medical Association, y la Concerned Women for America.

«La petición presentaba indicios de que la FDA había violado repetidamente sus propios procedimientos y controles para llevar el fármaco al mercado», decía Cathleen Cleaver, portavoz del Secretariado Pro-Vida de los obispos. «La evidencia sugiere un proceso dominado por la política, con la salud de las mujeres como una preocupación secundaria y distante».

Se extiende por Europa
En Gran Bretaña también se ha aprobado un uso más amplio de la RU-486 en condiciones de prueba, informaba el 7 de julio el periódico The Observer. Por primera vez, se permitirá a los centros de planificación familiar ofrecer la píldora, que hasta ahora sólo era accesible en salas de hospital y unidades de día especiales. El gobierno ha justificado la decisión diciendo que esto pondría fin a las largas listas de espera para abortar.

El British Pregnancy Advisory Service, el organismo que más abortos realiza en el país, ha aplaudido la medida. Aunque la técnica ha estado disponible durante algunos años en Gran Bretaña, más de dos tercios de las clínicas del Servicio Nacional de Salud no la ofrecían.

Es probable que una de cada tres mujeres británicas tenga un aborto antes de los 45 años, afirma el Royal College of Obstetricians and Gynecologists: En el año 2000 hubo 188.000 abortos, lo que representa más de una de cada cinco concepciones.

Paul Trully, de la Sociedad para la Protección de los Niños no Nacidos, afirmaba que la medida podría aumentar la presión sobre las mujeres, informaba la BBC el 7 de julio. «Una espera antes de un aborto no es necesariamente una mala idea», afirmaba, «especialmente cuando los abortos a menudo se llevan a cabo bajo una enorme presión y con gran aprehensión por parte de las mujeres».

La portavoz de la Alianza Pro-Vida, Josephine Quintavalle, afirmaba que la motivación del gobierno era el potencial ahorro de dinero de la píldora abortiva. «Se ahorra un montón de dinero no usando anestésicos. Es más rápido, más fácil y más barato», afirmaba.

En Alemania, según la Oficina Alemana de Estadística, el número de mujeres que abortaron en 2001 usando la RU-486 subió en un 44%, informaba el 8 de abril Reuters. La Oficina de Estadística declaraba que el número de abortos registrados en el 2001 ha sido de 134.964, ligeramente por encima de los 134.609 del año 2000. Del total, 5.943 abortos, el 4,4%, se llevó a cabo con la RU-486, en comparación con los 4.120, el 3%, del 2000. La píldora llegó al mercado alemán a últimos de 1999.

En febrero de 1999, durante una conferencia en La Haya para conmemorar el quinto a
niversario de la Conferencia de las Naciones Unidas de El Cairo sobre población y desarrollo, monseñor Frank Dewane, hoy subsecretario del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, explicaba que el uso de la RU-486 no puede considerarse como una aplicación legítima de la planificación familiar «y mucho menos un declarado derecho reproductivo». En Europa, este mensaje parece más difícil de vender que la RU-486.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }