CIUDAD DEL VATICANO, 6 octubre 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha propuesto que como fruto de la canonización de Daniele Comboni, primer obispo de África Central, la fundación de una universidad católica en Sudán.
El Papa hizo esta propuesta el lunes al encontrarse en la Sala de las Audiencias del Vaticano con miles de peregrinos que participaron este domingo en la canonización de tres grandes misioneros.
Al recordar al fundador de los Misioneros Combonianos del Sagrado Corazón y de las Hermanas Combonianas el Papa deseó «vivamente que se reanude y se lleve a cumplimiento el proyecto de fundar una Universidad Católica en Sudán, tierra querida por Comboni».
Monseñor Daniele Comboni (1831-1881), que tenía su sede en Jartum, la capital de ese país, elaboró un famoso «Plan para la regeneración de África», proyecto misionero que puede resumirse en la expresión «Salvar África por medio de Africa», fruto de su confianza en las capacidades humanas y religiosas de los pueblos africanos.
«Estoy convencido de que una institución cultural tan importante ofrecerá un calificado servicio a toda la sociedad sudanesa», añadió el Santo Padre.
El proyecto de reanudación de la construcción de la universidad, que podría llevar el nombre de san Daniele Comboni, fue relanzado en días pasados en una carta firmada por monseñor Gabriel Zubeir Wako, arzobispo de Jartum, quien será creado cardenal el próximo 21 de octubre.
La misiva está dirigida «a todas las mujeres y hombres preocupados por la trágica situación de guerra en Sudán».
En este país, en el que en las últimas décadas se han dado proyectos de islamización, «la ausencia de laicos católicos, hombres y mujeres, comprometidos y calificados en la vida pública, es la razón de la falta de presencia de valores cristianos en la vida social», constata con tristeza.
El proyecto de fundar una universidad católica en Sudán se lanzó a inicios de los años ochenta por la Conferencia Episcopal del país, con el apoyo tanto de la Santa Sede como del mismo gobierno. La situación política degeneró después y los obispos tuvieron que detener el proyecto.
«Es un dato de hecho que en Sudán la única fuente intelectual y cultural es el Islam –reconoce el arzobispo de la capital–. En caso de que el gobierno actual aprobara la Combony University of Sudan significaría una apertura al diálogo intercultural e interreligioso».
El sueño del cardenal electo es que la Universidad comience en Jartum y se extienda después por las diferentes diócesis de Sudán, como sucedió con las Escuelas Comboni.