NAVARRA, 22 octubre 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- El obispo Rino Fisichella, rector de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, ha participado del V Simposio Internacional Fe Cristiana y Cultura Contemporánea, que por quinto año consecutivo organiza el Instituto de Antropología y Ética de la Universidad de Navarra, y en el que se ha destacado la responsabilidad social de los católicos en la cultura postsecular.

Junto a monseñor Fisichella se encontraban otros destacados intelectuales católicos como Ivo Colozzi, de la Universidad de Bolonia; o Alfonso Pérez de Laborda, de la Facultad de Teología San Dámaso de Madrid.

Los ponentes centraron su análisis sobre la actual relación entre cristianismo y cultura en torno a los siguientes problemas: la necesidad de trasladar la experiencia de la fe a la esfera pública, la responsabilidad que los católicos deben asumir en la sociedad, la marginación de los católicos en los medios de comunicación, la necesidad de encontrar un vocabulario científico común para restablecer el diálogo fe-razón y la necesidad de fortalecer la vivencia comunitaria de la fe.

Un apartado especial mereció el reconocimiento que todos los pensadores católicos asistentes al Congreso hicieron de Juan Pablo II como «uno de los ejemplos del cristianismo posmoderno».

«La postmodernidad no ha terminado. Somos hijos de esta difícil etapa y su cristianización está en nuestras manos», afirmó monseñor Fisichella para animar a los católicos a asumir su responsabilidad en la sociedad tanto en el ámbito político, como en el religioso y, sobre todo, en la defensa de la vida humana.

La desorientación que la posmodernidad crea al suscitar una pugna entre el hombre, la naturaleza y Dios «hace que la posición del creyente verdadero y practicante desentone de la sociedad y la cultura que la conforma ya que: se siente hijo de Dios, ve la naturaleza como obra de Dios y camina en último término hacia Él», afirmó el prelado.

«La religión como un elemento constituyente que hace creíble la vivencia de los católicos y que predica el afán de perfección y santidad» en el ámbito personal, sin la cual será imposible el perfeccionamiento social y la vivencia pública de la fe.

Respecto a la marginación de los católicos en los medios de comunicación, el profesor Alfonso Pérez de Laborda dijo: «he notado en las noticias de los informativos que las referencias a la comunidad católica están casi siempre manchadas de morbo y de la intención de desprestigio, y cuando una noticia aparece de forma positiva inmediatamente se da cobertura al experto o científico que desarrolla el contraargumento».

Ivo Collozi, profesor de la Universidad de Bolonia, dijo que «el cristiano debe salir a la luz a presentar su fe y hacer un esfuerzo por transmitir su mensaje y sus valores con apoyo de la razón» y propuso como una solución posible al problema fe-razón, la necesidad de desarrollar «un vocabulario científico común». Es necesario «integrar fe y razón en una mutua moderación. Una conciliación previa y necesaria para salir de la regresiva crisis de la modernidad», afirmó.