CIUDAD DEL VATICANO, 19 octubre 2003 (ZENIT.org).- El presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, ha pedido que cesen las invitaciones a Juan Pablo II para que visite su país, pues dada la imposibilidad de responder positivamente, están aumentando su «sufrimiento».
Kwasniewski hizo estas declaraciones a la prensa el pasado viernes, después de haber sido recibido en audiencia privada por el Santo Padre, en el marco de las celebraciones del vigesimoquinto aniversario de pontificado, en las que ha participado el jefe de Estado polaco.
La Sala de Prensa de la Santa Sede no ofreció detalles sobre los contenidos del encuentro.
El presidente ex comunista, en un encuentro con la prensa, consideró que el Papa está afrontando su enfermedad «de manera heroica» y que su valentía «merece gran respeto».
En las últimas semanas, varios personajes públicos polacos han renovado al Papa la invitación para volver a visitar su país. Los periodistas preguntaron a Kwasniewski si él también la presentó.
Kwasniewski respondió que no lo considera oportuno, pues el Papa, al no poder aceptar esta visita, sufre aún más.