En la tarjeta, que ha distribuido entre amigos y familiares, el nuevo purpurado italiano pide a María, «Reina de la paz», que infunda «sabiduría y discernimiento a los gobernantes para que utilicen las conquistas de la ciencia y de la técnica para un desarrollo humano, respetuoso de de la creación y proyectos de justicia, solidaridad y paz».
El ex representante de Juan Pablo II ante la ONU pide además a la Virgen: «descongela el hielo de la indiferencia que convierte en extraños a padres e hijos».