MADRID, 23 octubre 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- El secretario de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Inocente García de Andrés, advierte respecto a las uniones de personas homosexuales que en este caso, «las situaciones de hecho no producen derechos».
García de Andrés ha hecho a la Agencia Veritas algunas precisiones relacionadas con el eco mediático que produjo ayer en Madrid la decisión de un concejal socialista de acudir al Registro Civil para solicitar poder contraer matrimonio.
«En derecho del uso de su libertad, y aunque ésta esté mal usada, las personas homosexuales podrán vivir unidas, no podemos entrar en el uso que hagan de la libertad en la vida privada, pero debemos insistir en los aspectos morales implicados en esta situación», ha dicho García de Andrés.
«Una cosa es el respeto a las personas homosexuales y otra poner en marcha una legislación para regular situaciones éticamente malas; una cosa es una posible inclinación homosexual y otra su ejercicio», añade.
A los derechos pretendidos por los homosexuales, García de Andrés contrapone los derechos de las familias «que son las que aportan el mayor bien a la sociedad con la educación de sus hijos; es esto lo que hay que reconocer y legislar».
El secretario de la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida de la CEE insistió en una idea difundida hoy por algunos medios sobre la necesidad de hacer un Pacto Político «como se ha hecho con otros temas importantes», para que la familia y la vida no se conviertan «en armas electorales».
«Los que ayer iban acompañando a la pareja de homosexuales al Juzgado eran miembros de dos partidos políticos de izquierda, que planteaban como una propuesta progresista cualquier modo de convivencia frente al que sería el modo «conservador», algo que hoy nadie quiere ser», añade.
«Coger estos temas como arma política para ganar unos votos más cuando hay elecciones próximas es algo muy triste», concluyó.
