CIUDAD DEL VATICANO, 14 de diciembre de 2003 (ZENIT.org).- Khaled, cantante de origen argelino y religión islámica, participó este sábado en el concierto de Navidad del Vaticano para ofrecer un mensaje de paz.
El viernes anterior, junto a otros artistas, el cantante fue recibido por Juan Pablo II. Al final del encuentro, declaró a la prensa: «Estoy feliz y honrado por haber podido traer, en mi pequeñez, un mensaje de paz».
Embajador del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), este innovador del «rai», la música popular argelina, calificó el terrorismo como algo que no tiene nada que ver con el mensaje de las religiones. «Es pura violencia, integrismo, es decir, fanatismo», aseguró.
El error más grande, aclaró, es «confundir la cultura musulmana con el terrorismo: no se deben hacer generalizaciones».
En el concierto, Khaled cantó dos canciones de su repertorio: «Didi» y «Aicha». «La primera dice que no se puede comprar el amor –explicó–, la segunda invita a profundizar en las cosas bellas de la vida».
El artista concluyó sus declaraciones con un llamamiento a los terroristas: «Que nos dejen hacer música, criar a nuestros hijos y vivir en la bondad».