CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 7 marzo 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II subrayó la pasión con la que monseñor Bruno Forte ha predicado los ejercicios espirituales en los que participó esta semana en el Vaticano junto a sus colaboradores de la Curia romana.
Así lo constató este sábado en el saludo de agradecimiento final que dirigió al predicador, presidente de la Factual de Teología del Sur de Italia y miembro de la Comisión Teológica Internacional, encargado en esta ocasión de dirigir las meditaciones sobre el tema: «Siguiéndote a Ti, luz de la vida».
El pontífice subrayó «la pasión» con la que el sacerdote «ha expuesto estos contenidos, haciendo continuamente referencia a las experiencias ministeriales de la vida diaria».
«Con el estilo que caracteriza su investigación teológica y su actividad pastoral, usted ha ofrecido preciosos estímulos a nuestra mente y nuestro corazón para un seguimiento cada vez más entusiasmado de Cristo, que es la luz del mundo», reconoció el Papa
Pero lo que el Santo Padre agradeció de manera más particular de estos ejercicios espirituales fue «el tono coloquial y orante» que monseñor Forte imprimió a sus predicaciones, ayudando a los participantes, según reconoció, «a elevar el espíritu a Dios en esa actitud contemplativa, penetrada de fe y amor, a la que no dejo de invitar al Pueblo de Dios».