SAN JOSÉ, miércoles, 9 marzo 2005 (ZENIT.org).- «Ante la amenaza de una creciente mentalidad abortista en Costa Rica», la Conferencia Episcopal ha conformado una comisión especial para la defensa de la vida, revela la Oficina de Información del episcopado.
Según Monseñor José Francisco Ulloa Rojas, presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, esta Comisión tendrá como tarea primordial trabajar para que, desde el primer momento de su existencia, el ser humano vea reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.
«No podemos guardar silencio ante las propuestas abortistas que olvidan que toda vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción», resaltó Ulloa.
La Comisión en Defensa de la Vida, estará integrada tanto por los obispos responsables de áreas afines como Familia y Doctrina, como por distintos miembros de la Iglesia y profesionales en ciencias médicas y derechos humanos de nuestra sociedad civil. A su vez, este grupo estará constituido por más de la mitad por mujeres costarricenses involucradas en la lucha pro vida.
«Esta comisión ha surgido en un escenario adverso dada las recientes denuncias contra el Instituto Nacional de La Mujer (Instancia del Gobierno), por la publicación de un Calendario que propone la celebración del día del aborto como derecho de la mujer», aclara la Oficina de Información.
Por otra parte, esta comisión tendrá a su cargo el análisis del Capítulo V, De los derechos sexuales y reproductivos, del Texto sustitutivo de la Ley General de Salud en la que propone: «Todas las mujeres, niñas, adolescentes y adultas cuyo embarazo ponga en riesgo su salud integral o su vida, tienen derecho a la información sobre el riesgo que conlleva su continuación, así como la interrupción terapéutica del mismo… En casos de relaciones coitales sin protección o de violación sexual, las mujeres tienen derecho al acceso a la anticoncepción de emergencia, de manera ágil, oportuna y eficaz».
Monseñor Ulloa ha señalado el desafío que presenta este texto a la Iglesia que, en aras de la protección y promoción de la vida humana, debe objetar la terminología engañosas que promueve el aborto y los anticonceptivos, sobre todo en los más jóvenes, como por ejemplo, «salud reproductiva», «anticoncepción de emergencia», «maternidad sin riesgos».
La primera sesión de la comisión especial para la defensa de la vida se inaugurará el 15 de marzo.