NUEVA DELHI, martes, 11 octubre 2005 (ZENIT.org).- Con preocupación por el empeoramiento de la situación de la mujer en el Estado indio: así ha reaccionado el arzobispo de Delhi a la decisión del Tribunal Supremo local de aceptar el matrimonio contraído por personas de 15 años.
La decisión judicial está relacionada con tres causas diferentes en las que niñas a partir de 15 años se fugaron y casaron con hombres de su elección; los padres de aquellas interpusieron pleitos por secuestro contra sus yernos, apunta el servicio informativo del episcopado indio (ICNS).
El miércoles pasado el Tribunal Supremo de Delhi definió «válido» el matrimonio contraído por personas de 15 años. Según los jueces, si el acto se realiza «por libre elección» no puede ser impugnado, pues dicha edad representa «el momento en que se alcanza la discrecionalidad personal» y por lo tanto tal unión sería «válida, respetable y reconocible por ley», cita «AsiaNews» (del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras).
«Estoy preocupado; la situación de la mujer en nuestro país se deteriorará más. Es inquietante que una muchacha de 15 años deba asumir el papel de esposa y de madre, cuando ella misma aún es una niña», expresó a la agencia del PIME el arzobispo de Delhi, monseñor Vincent Michael Concessao.
«En el contexto actual, una niña tiene que ser capaz de cuidar de sí misma en caso de cualquier eventualidad, y una niña no puede hacerlo a los 15. Puede que incluso no haya acabado su educación escolar básica», recalcó.
Por su parte, John Dayal –presidente de «All India Catholic Union», organismo que representa a 16 millones de católicos indios, y miembro del Consejo Nacional de Integración— añadió que «a los 15 años algunas chicas acaban de llegar a la pubertad, pero otras no. El matrimonio a esta edad representa un asalto a los órganos reproductores que frecuentemente aún no están maduros».
Alertó también de que, por ejemplo, «las jóvenes madres de Rajasthan (Estado occidental en la frontera con Pakistán. Ndr) tienen la tasa más elevada de abortos y de mortalidad pre y post parto para ellas y sus hijos, y eso cuando éstos no nacen deformes».
«No hay necesidad de señalar que una sociedad que consiente a sus hijas casarse con la aprobación de la ley, pero a menudo sin el de ellas, no se ocupa mucho de su salud o educación», añadió.
La Comisión Nacional para las Mujeres (NCW) ha reaccionado a la decisión judicial «con enojo» y Girija Vyas, su presidente, expresó: «Decididamente debería hacerse un replanteamiento de esta decisión judicial y el gobierno debería apelar».
«Los matrimonios con niños son un grave problema de nuestra sociedad», reconoció, invitando a profundizar en la situación en la viudedad infantil.
Con disgusto ha reaccionado igualmente el ministro indio de Turismo, Renuka Choudhury, para el cual «si una niña puede casarse a los 15 años entonces se le debe permitir además beber, votar y conducir», cita «AsiaNews».