«Siempre hay filtraciones, entonces es mejor adelantarse», afirmó monseñor Roland Minnerath, arzobispo de Gijón y secretario especial de esta asamblea en declaraciones a la agencia especializada en información sobre el Vaticano I-Media.
En los Sínodos precedentes, surgidos tras el Concilio Vaticano II, se aplicaba la costumbre de no revelar estas «proposiciones» para que el Papa pudiera hacer un uso más libre de sus conclusiones, en particular a la hora de redactar la exhortación apostólica postsinodal.
Según monseñor Minnerath, la forma que asumirá este documento de Benedicto XVI podría tener una forma «diferente a las precedentes y llevará su impronta».
En estos momentos el relator general del Sínodo, el cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia, junto con monseñor Minnerath y los relatores de los círculos menores, están introduciendo las enmiendas a las proposiciones que fueron presentados en el aula este martes.
La votación de las «proposiciones» tendrá lugar el sábado. Según las declaraciones del prelado francés, ese mismo día ya podrían publicarse.
Según declaró este jueves el cardenal Karl Lehmann, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, en un encuentro con la prensa, referido por la agencia italiana Apcom, «el Papa está pensando en modificar los mecanismos del Sínodo» para hacerlo más «participativo».