ZAGREB, 24 octubre 2003 (ZENIT.org).- De la manera en que se presente la religión a los niños y jóvenes dependerá la convivencia futura en la aldea global, constata un representante de la Santa Sede.
Así lo explicó el arzobispo Francisco Javier Lozano, nuncio apostólico en Croacia, al intervenir este miércoles en la Conferencia de ministros europeos de cultura que tuvo lugar en Opatija (Croacia).
«La Santa Sede desea profundamente que se mantenga la necesaria colaboración con representantes de las religiones para presentarlas de una manera justa y balanceada en los programas educativos », afirmo el representante papal.
«Es fácil imaginar los efectos dañinos que podría tener para las generaciones más jóvenes una presentación tendenciosa o despreciativa de las religiones», afirmó.
«El trágico inicio de este nuevo milenio nos muestra el evidente peligro de aislarnos en nosotros mismos, e invita a los ministros de Cultura a desarrollar una cultura del diálogo entre las civilizaciones a todos los niveles de la cultura», aclaró.
Por este motivo, recordó el arzobispo, Juan Pablo II «no ha dejado de viajar por el mundo, invitando al diálogo y la paz, en el respeto de la libertad de conciencia y compartiendo las riquezas del espíritu».
