LAHORE, miércoles, 12 octubre 2005 (ZENIT.org).- El presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, el arzobispo Lawrence Saldanha ha propuesto a todos los que ofrezcan el sueldo de un día de trabajo por las víctimas del terremoto que ha flagelado su país.
«Estamos impresionados y traumatizados por esta tragedia. Las víctimas aumentan por momentos y los daños humanos y a las estructuras son en gran enormes», ha afirmado monseñor Saldanha, arzobispo de Lahore en declaraciones a la agencia misionera de la Santa Sede, Fides.
Se cree que el terremoto de 7,6 grados en la escala abierta de Ritcher acabó con la vida de más de 50.000 personas en la zona paquistaní de Cachemira.
El prelado recuerda que «nunca nos habíamos encontrado ante una emergencia y catástrofe de este calibre. Expresamos todo nuestro pesar a las familias de las víctimas y aseguramos nuestra ayuda y nuestra oración».
Monseñor Saldanha revela que «como Conferencia Episcopal hemos pedido la plena solidaridad y movilización de los fieles, tanto a nivel material como espiritual».
«Y hemos pedido a todos los católicos, y también a todos los ciudadanos de la nación, que donen lo equivalente a un día de su sueldo en señal de solidaridad», afirma.
Por lo que se refiere al trabajo de ayuda que ofrece la Iglesia, en particular a través de Cáritas, el prelado revela que «estamos enviando sobre todo voluntarios para la asistencia a los refugiados y médicos para atender a los heridos, que son muchísimos».
«Los organismos de solidaridad cristianos están haciendo todo lo que pueden y no están ahorrando ningún esfuerzo, interviniendo en favor de las poblaciones golpeadas, que son de amplia mayoría musulmanas», aclara.
«También sabemos que pocos católicos han muerto ya que en la zona la presencia cristiana está reducida al mínimo. Entre los daños también se han visto afectados institutos, escuelas e iglesias cristianas. Pero las noticias todavía son inciertas y fragmentarias. Sabremos más en los próximos días», concluye.