El purpurado explicó a los jóvenes procedentes de toda la República, cuyo número fue quizá superior al del nombre del encuentro, que la paz auténtica tiene lugar gracias a que Cristo con su resurrección construyó una nueva humanidad reconciliada con Dios y entre los hermanos.
Los jóvenes recibieron además el mensaje de saludo del arzobispo Giuseppe Bertello, nuncio apostólico de Juan Pablo II en México, quien les invitó a renovar profundamente su vida cristiana en esta Pascua para convertirse en constructores de paz a través de la evangelización.
«Frente al sufrimiento de la Pasión de Jesús, no podemos dejar de pensar en nuestros hermanos que sufren y padecen hoy de una manera particular en Irak», recordó el prelado italiano.
Sobre la posible visita del papa Juan Pablo II el próximo año a la ciudad de Guadalajara, con motivo del Congreso Eucarístico Internacional, monseñor Bertello explicó que en este momento corresponde presentar las invitaciones correspondientes al episcopado mexicano, según han informado fuentes de prensa mexicanas.