El nuncio en la India apremia al personal médico a proteger la vida

Al inaugurar instalaciones médicas católicas en Imphal, que ayudan a desfavorecidos

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IMPHAL, martes, 25 octubre 2005 (ZENIT.org).- Desde el Estado de Manipur –noreste de la India–, el nuncio apostólico en el país ha apremiado al personal médico a proteger la vida ante las crecientes amenazas que enfrenta por el egoísmo y la avaricia.

El sábado, al inaugurar una unidad pediátrica en el Centro Médico Católico Koirengei cerca de Imphal, capital del Estado, el arzobispo Pedro López Quintana reiteró el objetivo de las instituciones eclesiales de impulsar, proteger y promover la vida mientras se verifica tanto abuso y destrucción de ésta en instituciones médicas de todo el mundo.

«La vida es un don precioso de Dios para nosotros, y sólo Dios puede tomarla. En cualquier caso, la avaricia y egoísmo del hombre destruyen la vida y trabajan contra el proyecto de vida de Dios», alertó el representante papal, según recoge el servicio informativo del episcopado indio (ICNS).

El prelado inauguró una Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal de seis camas junto a instalaciones de otra UCI de seis camas para uso pediátrico.

En el acto por su parte el arzobispo de Imphal, monseñor Joseph Mittathany, felicitó al director y personal del centro médico por asumir el papel de proporcionar servicios de salud de calidad a la gente del Estado, especialmente a los pobres y los marginados.

Recordando su experiencia anterior, el arzobispo Mittathany mencionó que la archidiócesis estableció el hospital tras constatar la necesidad de un centro adecuadamente desarrollado para salvar a los pobres del Estado.

Actualmente, la Iglesia local tiene 25 centros comunitarios rurales de salud gestionados por enfermeras cualificadas que brindan atención primaria y así contribuyen a promover la vida en las aldeas más remotas del Estado, añadió el prelado indio.

En su actividad, el Centro Médico Católico Koirengei igualmente proporciona a las mujeres formación gratuita de diez meses en liderazgo comunitario para ayudar al retorno a los pueblos y promover la salud comunitaria.

Entre los representantes eclesiásticos, del sector de la medicina y autoridades civiles que acudieron a la inauguración, un miembro de la Asamblea Legislativa del Estado, N. Biren, elogió el centro médico por brindar servicios sanitarios de calidad a la gente de Manipur.

Este centro es la única institución sanitaria privada que acude con sus programas a las comunidades rurales donde las instalaciones sanitarias básicas están ausentes, afirmó asegurando toda la asistencia posible para el desarrollo y expansión del hospital.

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ZENIT Staff

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