ROMA, martes, 25 octubre 2005 (ZENIT.org).- Dado que la educación se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para la Iglesia, se acaba de volver a publicar en Italia el libro de monseñor Luigi Giussani «El riesgo educativo».
El texto fue presentado el pasado 19 de septiembre en el auditorio del Instituto Patrístico Augustianianum por don Julián Carrón, sucesor de monseñor Giussani en la presidencia de «Comunión y Liberación», movimiento eclesial fundado por el sacerdote milanés.
«El tema principal para nosotros, en todos nuestros discursos, es la educación», acostumbraba a decir monseñor Giussani a raíz de su experiencia como profesor en el liceo Berchet de Milán y en la Universidad Católica de esa ciudad.
Monseñor Giussani falleció el 22 de febrero a los 82 años. Su funeral fue presidido por el cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El volumen presenta de manera sistemática y crítica los fundamentos de una propuesta educativa fundamentada sobre la comunicación de una tradición que tiene por objetivo liberar a los jóvenes y ponerles en condiciones de evaluar críticamente los diferentes aspectos de la realidad.
El libro, que apareció por primera vez en 1977, se ha publicado ya en inglés, español, francés, alemán, portugués, checo, polaco y rumano. Se preparan, para 2006, las ediciones en ruso y húngaro.
Don Carrón, que participó en el Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía, explicó la importancia de volver a editar el volumen en el análisis de la realidad.
«Hoy, nos encontramos ante una profunda crisis de lo humano –aclaró el sacerdote español–, avalada por la pasividad de tantos jóvenes y el escepticismo de muchos adultos. Y la escuela católica no deja huella en la vida, no deja rastro duradero».
«Lo que más falta es un método para educar, es decir, un itinerario con el que la persona pueda verificar la capacidad de humanización del cristianismo, su capacidad de educar la razón y la libertad, de modo que pueda dar una contribución a su modo de ser en el mundo, al bien de todos», subrayó.
En este contexto se enmarca el libro de monseñor Giussani –dijo Carrón–, quien tenía la pasión de educar y que una vez llegó a decir: «Enviadnos por ahí desnudos, pero dejadnos la libertad de educar».
