CALCUTA, 7 septiembre 2001 (ZENIT.org).- La Madre Teresa de Calcuta no fue sometida a un rito de exorcismo, sino que simplemente un sacerdote rezó sobre ella una oración. Lo ha asegurado monseñor Henry D´Souza, arzobispo de Calcuta, desmintiendo afirmaciones que le han atribuido órganos de prensa internacionales.
En declaraciones ofrecidas a la agencia de noticias católica de Asia, UCA News, el prelado aclaró que la noticia del exorcismo, publicada por agencias internacionales de prensa, se debió a una conversación con periodistas en la que se le preguntó si es posible que personas santas experimenten el abandono de Dios.
El arzobispo puso como ejemplo el caso de la Madre Teresa, a quien fue a visitar al Woodlands Hospital, en 1996, donde se encontraba internada a causa de problemas cardíacos y era incapaz de dormir. El prelado la vio sumamente desasosegada, con dudas y profundos temores.
El prelado pensó que quizá un espíritu maligno estaba tratando de acabar con su paz interior y su confianza en Dios, por lo que pidió a un sacerdote salesiano de origen siciliano, el padre Rosario Stroscio, de 79 años, que rezara sobre ella una de las oraciones que se pronuncian en ritos de exorcismos. Ahora bien, en ningún caso le pidió realizar un exorcismo.
Esta narración indujo a agencias de noticias el 5 de septiembre a afirmar que el arzobispo D´Souza había presentado esta petición al sacerdote: «Ordénale al diablo que se valla de ahí. En el nombre de la Iglesia, como arzobispo, te ordeno que vayas y lo hagas».
Ahora bien, el arzobispo, aclaró el 6 de septiembre que esta afirmación no es verdadera: «No creo que estuviera poseída por un espíritu maligno».
El padre Stroscio, en declaraciones concedidas a UCA News el 6 de septiembre recordó que el arzobispo le pidió que fuera a rezar por la Madre Teresa, pero aclaró que la religiosa no estaba poseía por un espíritu maligno sino más bien desasosegada.
«Ella no pronunció conmigo la oración, como si estuviera luchando contra la desazón, pero las religiosas que la rodeaban se mostraron preocupadas por lo que sucedía».
El religioso dejó la habitación del hospital después de recitar «la oración de exorcismo para alejar los espíritus malignos». Al día siguiente, las religiosas que cuidaban a la Madre Teresa le dijeron que había dormido tranquilamente el resto de la noche.
El arzobispo explicó que este hecho no pone en tela de juicio la santidad de la religiosa, de hecho se trata de episodios muy comunes en la vida de santos o místicos, como Don Bosco o Juan María Vianney quienes también fueron «acosados por espíritus malignos durante sus vidas». Es más, el hecho muestra que «la dimensión humana en un santo es algo normal».
La fase del proceso de beatificación de la Madre Teresa, encargado por el arzobispo D´Souza, se concluyó en Calcuta el pasado 15 de agosto. Ahora la investigación ha pasado a la Congregación vaticana para las causa de los santos.
La Madre Teresa, que nació en Macedonia en el seno de una familia de origen Albanés, llegó a la India en 1937. Allí fundó hace 52 años la congregación de las Misioneras de la Caridad. La religiosa falleció el 5 de septiembre de 1997.