La religiosa está representada con su inconfundible shari blanco orlado en azul, su rostro ligeramente inclinado hacia adelante y las manos juntas, en su típica actitud humilde y a la vez reflexiva.
Según explica el padre Pierpaolo Francini, uno de los directivos de la Oficina filatélica de la Santa Sede, en VID, la serie emitida presenta, además del valor religioso y artístico, un aspecto singular desde el punto de vista de los coleccionistas.
Se trata de «un sello particular, distinto de los demás, ya que tiene a su lado otro sello carente de valor (llamado técnicamente «banda») en el que aparecen cinco frases de la futura beata», explica.
«El criterio para la elección de las frases ha sido libre –añade–. El autor del sello ha seguido un criterio lógico que remite a la obra de la Madre Teresa, a la inmensa caridad y al sentido humanitario que poseía esta mujer».