MADRID, 22 octubre 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- Del análisis de la situación actual de la familia, los Delegados Diocesanos de Pastoral Familiar de toda España y los Presidentes de Movimientos Familiares han extraído como conclusión, la necesidad de promover la institución familiar y defenderla ante las instituciones públicas.
En el encuentro, promovido por la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, estuvo presente entre otros presidentes de movimientos familiares, Eduardo Hertfelder de Aldecoa, secretario ejecutivo del Foro de la Familia y Presidente del Instituto de Política Familiar (IPF).
Hertfelder ha dicho a la Agencia Veritas que considera que lo más destacado de las conclusiones a las que han llegado Delegados y Movimientos Familiares, es «darse cuenta de que la familia ha ido degenerando desde el descenso de
nacimientos hasta el aumento de rupturas familiares, y que las Administraciones públicas no la ayudan».
«Las Asociaciones familiares tenemos derechos y queremos luchar para que se nos reconozcan. Éste es el momento de luchar, los movimientos tienen mayor sensibilización y estamos dispuestos a tener más presencia pública», afirmó.
Entre las conclusiones del Encuentro, se recoge también la necesidad de que el movimiento profamilia «evite la dispersión y el individualismo, apoyando toda iniciativa buena de cualquier movimiento o institución eclesial».
Los movimientos familiares aspiran a ser un «referente en los medios de comunicación, administraciones, partidos y sociedad en general».
«Esto será posible porque hemos logrado una unidad de criterios; compartimos en la Iglesia un proyecto de familia expresado en un rico Magisterio y en la Carta de los Derechos de la Familia que ha sido el tema de reflexión de estos días», afirman finalmente.