Roberto Castelli anunció, después de hablar con los responsables de la administración de Justicia de la localidad de Aquila (centro del país), cerca de la cual se encuentra la escuela, que él mismo firmará la apertura de la investigación.
«Si se verifica que la sentencia judicial se ha pronunciado ignorando disposiciones precisas de la legislación o ignorando el Código italiano, podría desembocar en una sanción disciplinar», afirma en declaraciones al diario «La Padania».
Una posible sanción del juez Mario Montanaro, de 33 años, dependerá en última instancia del Consejo Superior de Justicia, órgano de autocontrol del cuerpo judicial.
La exposición del crucifijo en las escuelas está prevista por la ley italiana y, como explicó este domingo el secretario de la Conferencia Episcopal, el obispo Giuseppe Betori, no ha sido cambiada por «ningún Parlamento y mucho menos por la Corte Constitucional».
La denuncia contra la imagen de Cristo en la escuela materna y elemental «Antonio Silveri» del pueblo de Ofena fue llevada a los tribunales por Adel Smith, presidente de la Unión de los Musulmanes de Italia.
Smith, de padre escocés y madre egipcia, es promotor del partido fundamentalista islámico Unión de los Musulmanes de Italia, que dice contar con algo más de 5.000 seguidores, criticado por las Comunidades musulmanas de Italia.
El secretario general de éstas, Hamza Roberto Piccardo, manifestó que «Smith aprovecha cada oportunidad para pelear e insultar la religión cristiana y sus símbolos».
El único alcalde musulmán de Italia, Mahmoud Shrour, que gobierna un pueblo cercano a Ofena, ha explicado que «los musulmanes respetamos a los demás. Smith es un provocador. No se puede hacer política instrumentalizando a Dios. Todos los esfuerzos por la integración están ahora en peligro».
