En sus declaraciones, citadas por la agencia ANSA, monseñor Farhat aclaró sin embargo que la Santa Sede desearía que Turquía completara las reformas en el campo de las libertades personales y religiosas antes de convertirse en miembro de la UE.
El prelado aclaró que la principal crítica del Vaticano a Ankara es que la Iglesia no está legalmente reconocida en Turquía y el hecho de que los dirigentes turcos no han abierto negociaciones para afrontar el argumento.