CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 9 octubre 2005 (ZENIT.org).- El arzobispo de Armagh, Seán Baptist Brady, primado de Irlanda, evocó este sábado por la mañana en el Sínodo que la Liturgia de la Palabra y la homilía tienen el poder de transformar el odio en reconciliación.
El arzobispo, recordando su propia experiencia, constató «en muchas ocasiones de gran tragedia y violencia, el poder de la Palabra y de la homilía para transformar las actitudes de cólera, venganza y represalia en actos de reconciliación, perdón y curación».
Reconoció que ha sido gratificante ver que algunas palabras de las Sagradas Escrituras, «como justicia, paz, perdón se han convertido en la “lengua franca” del proceso de paz», que tiene su momento culminante en los Acuerdos del Viernes Santo.
Según el arzobispo Brady, que es presidente de la Conferencia Episcopal Irlandesa, «un momento histórico de este proceso político ha sido el desarme de la mayor organización paramilitar», que se anunció en días pasados.
«A dos hombres de Iglesia que trabajaron intensamente durante años en la promoción del diálogo y la reconciliación, un antiguo jefe de la Iglesia Metodista, y un sacerdote redentorista se les solicitó que firmaran el acto de desarme», informó.
«Quizás esto sea debido al reconocimiento, entre otras cosas, del papel desempeñado por los ministros de la Palabra de Dios en la creación de las condiciones de paz y reconciliación. Esto da testimonio del poder de la Palabra, bajo la acción del Espíritu Santo, para hacer nuevas todas las cosas», concluyó.