«Con profunda tristeza recibí ayer la noticia del terremoto en el Sur de Asia, que causó ingentes daños y la pérdida de vidas en Pakistán, la India y Afganistán», dijo el Santo Padre hablando en inglés tras rezar la oración mariana del Ángelus.
El Papa encomendó «a la misericordia amorosa de Dios a todos los que han fallecido» y expresó su «profunda simpatía a los numerosos miles de personas heridas o damnificadas».
«Pido que la comunidad internacional responda rápida y generosamente al desastre e imploro al Señor para que dé valentía y fuerza a aquéllos que participan en las tareas de rescate y reconstrucción», concluyó.
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, lanzó este domingo un llamamiento solemne a la ayuda internacional, tras el terremoto que sólo en su país ha dejado 19.000 muertos confirmados. Un cálculo aproximativo ofrecido por la agencia AFP afirmaba que podrían haber perdido la vida en ese país 30.000.