CIUDAD DEL VATICANO, 21 noviembre 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II pidió este jueves acabar con el torbellino de violencia que golpea a Tierra Santa y a Oriente Medio al encontrarse con los líderes de las Iglesias católicas de rito oriental.
Constatando los «sufrimientos» de los habitantes de esos países, «arrastrados en una peligrosa espiral que parece humanamente imparable», el pontífice lanzó una invocación: «¡Que Dios haga cesar cuanto antes este torbellino de violencia!».
Escuchaban las palabras del Santo Padre 65 representantes que participaban en la asamblea plenaria de la Congregación vaticana de las Iglesias Orientales, cuyo prefecto es el cardenal Ignace Moussa Daoud.
El Santo Padre confió en particular su plegaria al beato Juan XXIII, al acercarse el cuadragésimo aniversario de la promulgación de su famosa encíclica «Pacem in terris».