CIUDAD DEL VATICANO, 5 octubre 2003 (ZENIT.org).- El gran número de canonizaciones y beatificaciones de los 25 años del pontificado de Juan Pablo II, a las que se suman la de tres grandes misioneros este domingo, son expresión de uno de los pilares fundamentales de su ministerio: la santidad.
«La valoración de la santidad, tanto a nivel teológico como pastoral, ha sido siempre, desde el inicio de su pontificado, uno de los cimientos de su ministerio petrino», constató el jueves el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal José Saraiva Martins, ante los micrófonos de Radio Vaticana.
«La santidad, recuerda a menudo el Papa, pertenece a la naturaleza misma de la Iglesia, a su “ADN”. Es uno de sus elementos constitutivos», explicó el purpurado.
De ahí que la Iglesia de Cristo, «llamada al servicio pastoral de los hermanos, esté también llamada, antes incluso, a ser la “Iglesia de la santidad”».
Este domingo el Papa proclamó tres nuevos santos: Daniele Comboni (fundador de los misioneros combonianos), Arnold Janssen (fundador de los misioneros del Verbo Divino) y Josef Freinademetz (religioso de los misioneros del Verbo Divino y apóstol de China).
«Toda la actividad pastoral de la Iglesia está orientada a suscitar esta santidad», afirmó el cardenal Saraiva citando la Carta Apostólica de Juan Pablo II «Novo Millennio Ineunte».
«El Papa dice incluso que el primer deber de los pastores es el de suscitar la santidad de los fieles –recalcó–, por ello pienso que merecidamente este Papa pasará a la historia también como el Papa de la santidad».
«Nuestra alegría por el 25º aniversario de su pontificado se hace oración para que el Señor le conceda aún muchos años de vida. La Iglesia y el mundo tienen aún necesidad de su testimonio profético, de su impulso apostólico y de su rico y fecundo magisterio», concluyó el cardenal Saraiva.
Contando las 5 beatificaciones programadas para el próximo 9 de noviembre, Juan Pablo II habrá proclamado 1.320 beatos. Por su parte, las 3 canonizaciones del próximo domingo elevan a 476 el número de santos declarados por el Santo Padre.
