El Papa, mejorado, presenta a Cristo como sentido de la vida

Al comentar el Cántico de Zacarías en la audiencia general del miércoles

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CIUDAD DEL VATICANO, 1 octubre 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II presentó este miércoles a Cristo como luz que da sentido a la existencia humana, al participar en la audiencia general de este miércoles, en la que demostró que ha recobrado fuerzas.

«Nuestros pasos inciertos, que durante el día se desvían con frecuencia por caminos oscuros y resbaladizos, son guiados por el resplandor de la verdad que Cristo difunde en el mundo y en la historia», aclaró el Santo Padre al encontrarse con doce mil peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Con su participación y saludos pronunciados en diez idiomas, el obispo de Roma tranquilizó a los presentes, después de que en el día anterior medios de comunicación hubieran informado infundadamente sobre un empeoramiento en su salud.

Al leer el largo discurso en italiano, que en algunos pasajes abrevió, en ocasiones encontró dificultades de lectura. En determinados momentos, los fieles le alentaron con un espontáneo aplauso, que motivó al pontífice.

Con la audiencia el Santo Padre concluyó el ciclo de catequesis que ha ido ofreciendo desde el 28 de marzo de 2001 sobre los Salmos y Cántico de la Liturgia de Laudes.

En esta ocasión, por primera vez, el pasaje poético escogido estaba tomado del Evangelio, se trataba del cántico de Zacarías («Bendictus»), el padre de Juan Bautista, entonado cuando el nacimiento de su hijo cambió su vida, recobrando el habla perdida por su falta de fe.

«El culmen [de este pasaje] se sintetiza en una frase conclusiva: «nos visitará el sol que nace de lo alto»», explicó el Papa. Ese culmen, explicó, es Cristo, «la luz que ilumina a toda criatura».

«La humanidad «que vive en tiniebla y en sombra de muerte» es iluminada por este resplandor de revelación», añadió. «Este sol guiará «nuestros pasos por el camino de la paz»».

El Santo Padre concluyó con una imploración escrita por el británico Beda el Venerable (quien vivió entre el siglo VII y el siglo VIII), quien invitaba a los cristianos de la época a pedir la ayuda de Cristo para «que conserve en nosotros la luz del conocimiento que nos ha ofrecido, y nos lleve hasta el día de la perfección».

Es posible leer las catequesis de Juan Pablo II sobre los Salmos y Cánticos de la Liturgia de Laudes en la sección Audiencia del miércoles de la página web de Zenit (http://www.zenit.org/spanish/audiencia/).

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ZENIT Staff

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