CIUDAD DEL VATICANO, 5 octubre 2003 (ZENIT.org).- El primer ministro polaco, Leszek Miller, invitó este viernes a Juan Pablo II a regresar a su país, según él mismo reveló a la prensa al día siguiente.
«El Papa dijo lo que siempre ha dicho en el pasado: Iré si Dios me lo permite», aclaró este sábado Miller en declaraciones a los periodistas al margen de la conferencia intergubernamental de la Unión Europea sobre la futura Constitución.
El Papa «mantiene una lucidez de espíritu magnífica», declaró a los periodistas el sábado Miller. «Estaba en buenas condiciones físicas», agregó.
Miller expuso al sumo pontífice la posición de Polonia sobre el proyecto de Constitución. «Tuve la impresión de que el Papa sigue muy bien este asunto», consideró el jefe de gobierno polaco.
«No me parece que el Papa esté peor, pero, claro, los años no pasan en balde», dijo. «Esperamos que el Papa visite Polonia de nuevo».
Miller había asegurado al Papa que Polonia apoyaría los esfuerzos para incluir una referencia específica a la herencia cristiana de Europa en el preámbulo del Tratado constitucional europeo.
