Reconocimiento israelí «Justo entre las Naciones» a una monja de clausura

Salvó de la deportación a mujeres y niñas judías

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ROMA, 31 octubre 2003 (ZENIT.orgAvvenire).- Una religiosa, la madre Giuseppina Lavizzari, ha sido distinguida con el más alto reconocimiento que confiere el pueblo de Israel a quienes ayudaron a salvar la vida de judíos durante el Holocausto.

El reconocimiento «Justo entre las Naciones» a la benedictina del Santísimo Sacramento del Monasterio de Ghiffa, en la provincia italiana de Verbania, será entregado por la Embajada de Israel.

El origen de la distinción está en «haber alojado, con gran riesgo para sí misma y para la comunidad monástica, desde septiembre de 1943 a junio de 1944, a cuatro mujeres judía y dos niñas que pudieron así salvarse de la deportación», confirman las religiosas benedictinas.

Será el próximo 11 de noviembre en el monasterio de Ghiffa cuando Shai Cohen, asesor de la Embajada de Israel en Roma, haga entrega del reconocimiento a la actual priora de la Comunidad, la madre Maria Pia Tei, en presencia de dos de las supervivientes, que en aquella época eran niñas.

La madre Giuseppina Lavizzari nació el 7 de septiembre de 1881 en Sondrio (Valtellina). Ingresó en el monasterio de Ghiffa en mayo de 1908.

Vivió junto a la comunidad la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, un período en el que acogió entre los muros del monasterio –donde ya habían encontrado refugio otros desplazados— a cuatro mujeres y dos niñas judías, miembros de una misma familia que habían llegado a Ghiffa huyendo de las persecuciones raciales.

Tres de ellas viven aún. Se trata de la señora Maria Luisa Minerbi y sus sobrinas Adriana y Renata Torre, que entonces tenían respectivamente 9 y 7 años.

La religiosa les proporcionó un refugio seguro hasta junio de 1944, cuando fue informada de que al día siguiente los soldados alemanes registrarían el monasterio.

Profundamente angustiada, y muy a su pesar, tuvo que dejarlas huir en plena noche, intentando borrar toda huella de su estancia.

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ZENIT Staff

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