El padre Avila, de 39 años de edad (cuando llegó tenía 33), nació en la Patagonia (Comodoro Rivadavia) el 12 de agosto de 1964; ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1990, el 29 de setiembre de 1997 el Santo Padre Juan Pablo II lo designó Superior Eclesiástico de la Misión («sui iuris») de Tayikistán, con sede en Dushambé, la capital del país. Actualmente colabora con él otro sacerdote argentino, el padre Juan Carlos Sack, también del Instituto del Verbo Encarnado.
El martes 23 del pasado septiembre fue un día importante para la Iglesia católica en Tayikistán, y en particular para la Cáritas de este país al hacerse entrega oficial de los flamantes servicios sanitarios a la escuela de educación media Nº 16 de Dushambé.
En la ceremonia estuvieron presentes el padre Avila, el padre Sack, director de la escuela; el embajador alemán en este país, autoridades escolares y representantes del gobierno local.
La escuela cuenta con 1.700 alumnos y un cuerpo docente de 70 profesores. A finales del pasado año escolar la dirección de la escuela, ubicada en las inmediaciones de la única iglesia católica de la ciudad, se dirigió a Cáritas Tayikistán para solicitar asistencia en la reparación de los servicios sanitarios que se encontraban en condiciones desastrosas.
Gracias a la participación económica de Cáritas Italiana y del gobierno alemán a través de su embajada en este país centroasiático, Cáritas Tayikistán pudo hacer realidad el proyecto en beneficio de la comunidad escolar. Según las autoridades escolares y gubernamentales, estos nuevos servicios sanitarios son considerados como los mejores de las escuelas de la república.
La realización de este proyecto, que despertó el interés de las autoridades educativas del país, significó el primer paso concreto de la naciente Cáritas del país hacia una cooperación integral en la reconstrucción de la nueva sociedad tayika en sus miembros más prometedores, los niños, explica el padre Ávila.
En una entrevista con el Ministro de Educación de Tayikistán, el sacerdote mencionó posibles proyectos educativo-sanitarios que podrían realizarse a través de Cáritas, comenzando por la rehabilitación de varios servicios sanitarios en otras cinco escuelas de la ciudad.
«El desafío es grande, pero sus frutos valen la pena», afirma el padre Ávila en declaraciones a la agencia católica argentina AICA.