BOGOTÁ, viernes 27 de mayo de 2011 (ZENIT.org – El Observador). El día de ayer, la Iglesia católica en Colombia valoró en forma positiva la ley que busca compensar a más de cuatro millones de víctimas del conflicto armado interno
A través del secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, los obispos del país sudamericano juzgan que este proceso de compensación es ‘un paso importante para la paz’ de un país lastrado por la guerrilla y la división interna que ya se extiende por cinco décadas.
Monseñor Córdoba Villota se mostró convencido de que a través de la nueva ley de reparación de víctimas y restitución de tierras se devuelva ‘los derechos a quienes les fueron violentamente arrebatados’ en los últimos años, víctimas de los enfrentamientos entre el ejército colombiano y los grupos paramilitares.
El Senado colombiano aprobó el martes pasado en último debate la iniciativa que plantea devolver a los campesinos las tierras que les han sido arrebatadas y compensar a las miles de víctimas de masacres en Colombia.
El secretario de la CEC recordó que «en repetidas ocasiones la Iglesia puso en evidencia la urgente necesidad de construir una política pública integral capaz de restituir a las víctimas la dignidad mancillada por los violentos».
Por ello, el prelado consideró de «enorme importancia para la paz y para la reconciliación nacional que el Congreso haya legislado con responsabilidad social y eficacia» en favor de los afectados por la guerra interna.
Colombia arrastra un conflicto armado interno de 46 años, en el que intervienen rebeldes, paramilitares, narcotraficantes y agentes estatales, el cual deja cientos de miles de víctimas y desplazados.
La ley entrará a conciliación la próxima semana en el Congreso, para consensuar la fecha desde la cual se hará la reparación y después será firmada por el presidente Juan Manuel Santos, en un hecho histórico en Colombia.
El propio presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, calificó la aprobación del Senado como ‘histórica’, y a través de su Twitter agradeció ‘al Congreso aprobación de Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. Ley histórica’ y felicitó ‘a los que participaron en este proceso’.
La norma reconoce que hay un «conflicto armado interno» en el país, pero califica a los grupos armados ilegales como terroristas, por lo cual les niega el estatus de beligerancia.
Igualmente se garantiza la devolución de las tierras a los campesinos que fueron despojados de ellas en el marco del conflicto, y apunta a pagar la deuda social existente con las víctimas de la guerra.