CIUDAD DEL VATICANO, domingo 29 de mayo de 2011 (ZENIT.org).– Benedicto XVI viaja del 4 al 5 de junio a Croacia, el viaje internacional número 19 de su pontificado, para afrontar el avance de la secularización que vive este antiguo país comunista.
Y para ello, según explica el portavoz de la Santa Sede, pretende presentar a la familia como el ambiente de encuentro y comunión que toda persona busca, también en tiempos de Facebook.
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, analiza en el editorial del último número de “Octava Dies”, semanario del Centro Televisivo Vaticano, el objetivo de esta visita al país que Joseph Ratzinger ya había visitado en tres ocasiones como cardenal.
Como recuerda el portavoz, se trata de un país “de profundas raíces cristianas y católicas, custodiadas con fidelidad en tiempos difíciles que no han faltado particularmente en el pasado siglo; fidelidad más que pagada, con sincera cercanía y solidaridad, por parte de la Santa Sede”.
Ahora bien, sigue diciendo, “Croacia vive ahora el desafío de la secularización: la familia, la juventud son campos cruciales para afrontarla. Por ello, momentos centrales del viaje son precisamente la participación del papa en el primer encuentro con las familias católicas croatas y el encuentro con los jóvenes que se celebra cada dos años”.
Por este motivo, se ha elegido como lema para la visita “Juntos en Cristo”.
“En un mundo en el que las formas de comunicación se multiplican e invaden la vida, en realidad luego, el encuentro y la comunión entre las personas parecen que son más difíciles”, explica el padre Lombardi.
“La Iglesia se apoya en Cristo para sostener la unión y la misión de la familia y para alimentar la esperanza de futuro de la juventud. De este modo la Iglesia sirve a la comunidad humana, la comunidad nacional, que ahora, superada la fase agitada de la disolución de la ex Yugoslavia, se prepara a formar parte más profundamente en la comunidad de los pueblos europeos entrando en la Unión Europea”, aclara el portavoz.
El Papa desea que Croacia entre en la Unión Europea, añade Lombardi, “aportando la riqueza de la cultura y de los valores de la gran tradición del pueblo croata”.
Y concluye: “Junto a Cristo, con el Papa, se debe mirar con confianza y valentía hacia el futuro”.