CIUDAD DEL VATICANO, martes 31 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- El viaje de Benedicto XVI a Croacia tendrá lugar bajo el signo de la familia en Europa, y de la santidad.

En este 19º viaje, Benedicto XVI se dirigirá a Zagreb, el próximo sábado 4 de junio, y el domingo 5, cuando la candidatura de Croacia para entrar en la Unión Europea sea aceptada, y cuando la Iglesia en Croacia festeja su Jornada nacional de las Familias sobre el tema “Unidos en Cristo”.

Por ello, el Papa será acompañado no solamente por su secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y por su nuevo sustituto, monseñor Giovanni Angelo Becciu, sino también por el presidente del Consejo Pontificio para la Familia, cardenal Ennio Antonelli, y por el secretario general del Sínodo, monseñor Nikola Eterovic, el croata más cercano a Benedicto XVI.

Será la tercera visita de Joseph Ratzinger a esta nación, pero la primera como Papa. Juan Pablo II hizo tres visitas al país (1994, 1998, 2003) más que a ninguna otra nación del Este europeo, con excepción de Polonia.

El país, subrayó el padre Lombardi ha siempre agradecido su rápido reconocimiento por parte de la Santa Sede desde el momento en que se independizó de la ex-Yugoslavia, en junio de 1991.

Ahora se cumple, explicó el portavoz vaticano, el 20º aniversario de su independencia, mientras se prepara para entrar en la Unión europea, por lo cual, en el discurso del Papa, “habrá ciertamente alusiones a la cultura, a la tradición, a la identidad del pueblo croata y a sus expectativas ante su entrada en la Unión Europea”.

El Papa será recibido en el aeropuerto de Zagreb por el presidente Ivo Josipovic, elegido en enero de 2010, a quien visitará en su palacio presidencial. Josipovic es un compositor reconocido: la música será un punto de encuentro.

Dos grandes encuentros esperan en seguida al Papa. En el teatro nacional, se encontrará a primera hora de la tarde con representantes de la sociedad, de la cultura, responsables religiosos cristianos y de otras confesiones.

Al anochecer, el Papa se encontrará con los jóvenes en la plaza mayor de Zagreb – en la que hay un aforo de 50.000 personas. Tras el discurso de acogida, de dos lecturas bíblicas, y del testimonio de dos jóvenes, el Papa se dirigirá a los presentes. La velada terminará con una nota de interioridad , con la adoración del Santísimo Sacramento: después de Colonia 2005, Benedicto XVI alienta así la vida de oración personal de los jóvenes.

El domingo, el Papa presidirá la misa en el hipódromo de Zagreb, que tiene capacidad para 300.000 personas: será la Jornada nacional de las Familias.

A primera hora de la tarde, el Papa se dirigirá a la catedral de Zagreb para rezar las vísperas con los obispos, los sacerdotes, los diáconos, los consagrados y los seminaristas.

Después se recogerá en oración ante la tumba del beato cardenal Alois Stepinac, defensor de la libertad religiosa en Croacia, beatificado por Juan Pablo II en su viaje de octubre de 1998. Durante el periodo comunista, esta tumba recibía flores todos los días.

El padre Lombardi le evocó como “un gran pastor de la Iglesia croata, obispo y mártir, que murió a causa de las enfermedades contraídas en prisión”, y como “la figura dominante en el ambiente de este encuentro”.

Las otras grandes figuras que el Papa podría evocar son el joven Ivan Merz, beatificado por Juan Pablo II, y el jesuita Roger Joseph Boskovic, un gran hombre de ciencia.

El éxito del P. Roger Joseph Boskovic (1711-1787), en el dominio de las ciencias – matemáticas, física, astronomía, hidrografía, arquitectura y filosofía – dio la vuelta al mundo. Viajó prácticamente por toda Europa, y dejó huella en muchos países, donde fue honrado por sus competencias científicas como socio o miembro de diferentes Academias de las Ciencias de París, Bolonia, Londres, e incluso San Petersburgo.

Ivan Merz (1896-1928), fue definido por Juan Pablo II como un “apóstol de los jóvenes de hoy”: fue beatificado en su ciudad natal, Banja Luka, el 22 de junio de 2003. Este joven laico croata nació cuando Banja Luka estaba ocupada por el Imperio austro-húngaro, en una familia liberal.

Comenzó sus estudios en la Academia Militar de Wiener Neustadt, que pronto abandonó a causa de la corrupción que allí reinaba, para emprender estudios universitarios en Viena. Pero en 1916 fue reclutado por el ejército y enviado al frente, donde pasó la mayor parte de los años 1917 y 1918.

A finales de la Primera Guerra Mundial, asistió, en Banja Luka, al nacimiento del nuevo Estado yugoslavo.

En 1919-20, se dirigió de nuevo a Viena, donde estudió filosofía, y después, en octubre de 1920, partió a París, donde siguió cursos en la Sorbona, después en el Instituto católico, preparando su doctorado sobre “La influencia de la liturgia en los escritores franceses”, que presentó en la Universidad de filosofía de Zagreb en 1920. Aprobó en seguida el examen que le permitió enseñar lengua y literatura francesa y alemana, convirtiéndose en profesor en el Colegio arzobispal de Zagreb, hasta su muerte en 1928.

“Ivan Merz puede servir de modelo para los ciudadanos de una futura Europa unida por las raíces cristianas comunes”, subrayó entonces el Vaticano.

La última visita de Benedicto XVI será al arzobispo de Zagreb, monseñor Josip Bozanic, antes de partir hacia el aeropuerto, donde se despedirá de las autoridades y del país.

El Papa hablará en italiano, aunque con algunas frases en croata. El Evangelio de la misa será cantado en eslavo antiguo.

Por Anita Sanchez-Bourdin, traducción del francés por Inma Álvarez