CIUDAD DEL VATICANO, jueves 19 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI nombró a diez altos representantes de diversas realidades eclesiales y especialistas los primeros consultores del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, informó este jueves la Oficina de Información de la Santa Sede.
Son el vicario general del Opus Dei, el español Fernando Ocáriz; el rector mayor de los salesianos y presidente de la Unión de los Superiores Generales, el mexicano Pascual Chávez Villanueva; el iniciador del Camino Neocatecumenal, el español Kiko Argüello; y el presidente de Comunión y Liberación, el español Julián Carrón.
También el rector de la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, el jesuita francés François-Xavier Dumortier; y el vicepresidente de la Facultad Teológica de Italia Septentrional, profesor de Teología fundamental y encargado de Estética del Sacro en la Academia de Bellas Artes de Brera, el italiano Pierangelo Sequeri.
La profesora de Teología dogmática del seminario Saint Joseph de Nueva York, la estadounidense Sara Butler, de las Misioneras Siervas de la Santísima Trinidad; y la superiora general de las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y María y presidente de la Unión Internacional de las Superioras Generales, la estadounidense Mary Lou Wirtz.
Completan el grupo de nuevos consultores la fundadora de la asociación “Nuevos Horizontes”, la italiana Chiara Amirante; y la profesora de historia contemporánea de la Universidad La Sapienza de Roma, la italiana Lucetta Scaraffia.
El dicasterio para la promoción de la nueva evangelización fue presentado en la Santa Sede el 12 de octubre de 2010 y constituido a través del Motu Propio Ubicumque et semper.
Busca promover una renovada evangelización donde se está viviendo una progresiva secularización de la sociedad, a pesar de que ya resonó el primer anuncio de la fe y hay presencia de Iglesias de antigua fundación.
Monseñor Rino Fisichella preside este consejo pontificio, cuya oficina se encuentra en la Vía della conciliazzione, que conecta la Santa Sede con la capital italiana.